Análisis científicos han determinado que el “hombre del hielo” tenía ojos cafés, pesaba unos 50 kilos y 45 años al momento de su muerte. El estudio también revela que, en cuanto a su aspecto, Ötzi tenía cabello castaño y sufría de intolerancia a la lactosa.
Los antecedentes de la momia muestran que sus ancestros migraron de Oriente Medio, ya que su carga genética guarda una similitud con la de los habitantes de las islas como Córcega y Cerdeña. Los investigadores determinaron además que, Ötzi padecía una enfermedad cardíaca, y presenta síntomas de haber sufrido una forma de arteriosclerosis.
Los encargados del estudio señalan que el “hombre del hielo” no era obeso ni tenía una vida sedentaria, por lo que aún es un misterio cómo desarrolló tales padecimientos cardiovasculares. “Usaremos los datos de Ötzi para averiguar cómo se desarrollaron en origen las enfermedades cardiovasculares humanas”, declaró Albert Zink, coautor del estudio.