Una tormenta proveniente del Ártico apodada “La Bestia del Este” estableció temperaturas récord en gran parte de Europa el lunes y trajo consigo una inusual tormenta de nieve a Roma, paralizando la ciudad y ofreciendo a los habitantes la rara oportunidad de esquiar, deslizarse en trineos y hacer muñecos de nieve en sus famosos parques y plazas.
Los servicios de tren, avión y autobús de Roma quedaron paralizados y la agencia de protección civil de Italia incluso movilizó al ejército para ayudar a limpiar las calles cubiertas de aguanieve, ya que la ciudad acostumbrada a los inviernos suaves estaba cubierta por una gruesa capa de nieve.
La prensa europea reporta que “La Bestia del Este” proviene del frío de Siberia.
En Roma solo hubo unos pocos centímetros de nieve, pero fue suficiente para cerrar las escuelas. Los parques que por lo general permanecen verdes durante el invierno estaban cubiertos de blanco, dando a los ávidos romanos una inusual oportunidad de ir en trineo, raquetas de nieve o esquiar. Incluso el Circo Massimo se convirtió en un punto de acceso para aventar bolas de nieve, mientras que la Piazza Navona, con sus famosas fuentes de Bernini, se convirtió en un paraíso invernal.
El clima mediterráneo de Roma y la proximidad al mar suelen dar como resultado inviernos amables, de modo que los restaurantes a menudo mantienen los asientos al aire libre abiertos, aunque con calentadores.
La alcaldesa romana Virginia Raggi firmó una ordenanza el domingo por la noche decretando el cierre de escuelas públicas como precaución, y muchos centros públicos hicieron lo mismo.
También en buena parte del norte y el centro de Italia, la tormenta provocó cierre de escuelas y afectó a los transportes.