Los ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del Grupo de los Veinte (G20) lograron establecer una “clara hoja de ruta” para aumentar los recursos del Fondo Monetario Internacional (FMI) para hacer frente a la crisis y, en paralelo, de los mecanismos de estabilización europea.
En rueda de prensa en la capital mexicana, el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, destacó el “fuerte apoyo” de sus socios del G20 a la estrategia europea para frenar la crisis de deuda soberana en la zona euro.
“Estamos atajando la crisis en todos los frentes y esto se está reflejando en cierta estabilización”, afirmó Rhen, quien confió en que las medidas adoptadas en la zona euro se traduzcan en un crecimiento de la región.
“Desde el punto de vista europeo estamos satisfechos con los resultados alcanzados hasta el momento” en el marco del G20, indicó Rehn, quien confió en que los acuerdos lleguen en la reunión del FMI en abril próximo.
El comisario destacó la necesidad de fortalecer el cortafuegos financiero en la zona euro para que sea lo suficientemente grande como para evitar el contagio de la crisis.
Acompañado por el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, y la ministra de Economía de Dinamarca, Margrethe Vestager, cuyo país ejerce la presidencia de la UE, también se refirió a la importancia fortalecer la gobernanza europea y actuar unidos frente a la crisis en Grecia.
Draghi coincidió en que “hay cierta estabilización”, si bien a niveles “bajos de actividad”, hay unas primeras señales de mejora en la UE, como la apertura de los mercados de bonos con “bastante actividad”, el retorno de los fondos de EE.UU., que fueron los primeros en correr de la zona, y el aumento de la capitalización de los bancos.
“Todo esto muestra que hay más confianza en el mercado financiero de la zona euro y el consenso general es que el euro es más seguro” que en noviembre pasado, cuando se celebró la cumbre del G20 en Cannes (Francia).
“Por lo menos para el promedio de la zona euro la situación parece estar estabilizándose” como resultado de las “reformas muy amplias” que se han puesto en marcha en muchos países de la Unión, sino a nivel regional, insistió.
El titular del BCE se refirió a las medidas fiscales y de política monetaria adoptadas en la euro zona y al compromiso de revisar el tamaño de los cortafuegos.
Sobre la inyección de liquidez a tres años que el BCE llevará a cabo el próximo miércoles, indicó que el dinero no está circulando y los créditos se están restringiendo y que la medida busca es que los bancos hagan llegar ese dinero a la economía real.
“Esta liquidez abundante no está traduciéndose en riesgos”, estimó Draghi, quien destacó el préstamo de casi medio billón de euros a 523 bancos, en su primera subasta a tres años a un interés del 1 %, contribuyó a reducir “dramáticamente la inestabilidad financiera” de finales del año pasado.
Los expertos prevén que los bancos ahora pidan entre 400.000 y 500.000 millones de euros, aunque la cifra puede ser mayor, para facilitar el crédito a los hogares y las empresas.
En tanto, la ministra danesa destacó la importancia de fortalecer la regulación del sector financiero, con el fin de asegurar que el campo de juego está nivelado para todos.
“No queremos repetir la crisis de 2008, que tuvo resultados devastadores”, afirmó al concluir la primera reunión de ministros de Finanzas y gobernadores del G20 durante la presidencia mexicana de ese grupo que reúne a los países más industrializados del mundo y a las principales naciones emergentes.
El G20 lo integran los países del Grupo de los Ocho (G8: Alemania, Canadá, EEUU, Francia, Reino Unido, Italia, Japón y Rusia), la UE, Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, China, Corea del Sur, India, Indonesia, México, Sudáfrica y Turquía.
EFE