Leticia Arana
Ante los recientes señalamientos sobre daños a fincas, negocios y templos de Guadalajara por obra subterránea de la Línea 3 del Tren Ligero, e incluso acusar que el trazo de la misma, es una necedad, vertidos por el cardenal emérito tapatío, Juan Sandoval Iñiguez, el gobernador, Aristóteles Sandoval Díaz, tras desmentir tales afectaciones, sugiere al purpurado en retiro, que mejor se dedique a lo suyo, toda vez que las maniobras técnicas, son resueltas por ingenieros:
“…Decirles que es falso, él no es ni ingeniero, ni es técnico, además con las autoridades que representan ahora el arzobispado, son con las que estamos hablando, tenemos toda la tecnología de manera puntual revisando, no hubo ningún daño, ningún daño y bueno este fue un proyecto que le va a servir a cientos de miles de jaliscienses, respeto mucho la opinión de Don Juan, pero eso tendrá que hacerlo en su tema particular, no puede con su visión afectar la vida colectiva, el desarrollo, la competitividad, la inversión, el crecimiento, la reducción de emisión de contaminantes, reducción de accidentes, el traslado…”
Reitera que solo con el cardenal en funciones, José Francisco Robles Ortega, tienen que ponerse de acuerdo, pero sin embargo, escuchan y respetan la opinión de Sandoval Iñiguez. Cabe señalar que los trabajos de perforación o subterráneos para la línea 3 del tren ligero, realizados por la tuneladora “La tapatía” a 30 metros de profundidad en el centro de la capital jalisciense, registran avance de 70 por ciento, y se prevé que tal obra, considerada según el titular de la SCT, Gerardo Ruíz Esparza, como la más importante de los últimos 20 años en Jalisco, y de mayor preponderancia del gobierno federal, por ser un proyecto largamente anhelado de movilidad, concluya a principios de 2018.