El Senado de la República aprobó con 98 votos a favor, siete en contra y una abstención, el dictamen que reforma diversas disposiciones de la Ley General de Salud y del Código Penal Federal, a fin de permitir en el país el uso medicinal de la cannabis.
El proyecto faculta a la Secretaría de Salud a diseñar y ejecutar políticas públicas que regulen el uso medicinal de los derivados farmacológicos de la cannabis sativa, índica y americana o marihuana, entre los que se encuentra el tetrahidrocannabinol (THC), sus isómeros y variantes estereoquímicas, así como normar la investigación y producción nacional de los mismos.
Asimismo, entre los cambios que propusieron las comisiones dictaminadoras, se elimina a la nabilona y al cáñamo de la lista de las sustancias que se consideran como un problema grave para la salud pública.
Los senadores consideraron pertinente que la Secretaría de Salud sea quien otorgue las autorizaciones para importar estupefacientes, substancias psicotrópicas, productos o preparados, incluyendo los derivados farmacológicos de la cannabis, entre los que se encuentra el THC, sus isómeros y variantes estereoquímicas.
Se establece que los productos que contengan concentraciones del 1 por ciento o menores de THC, y que tengan amplios usos industriales, podrán comercializarse, exportarse e importarse, cumpliendo los requisitos establecidos en la regulación sanitaria.
También se indica que la siembra, cultivo o cosecha de plantas de marihuana no será punible cuando estas actividades se lleven a cabo con fines médicos y científicos, en los términos y condiciones de la autorización, que para tal efecto emita el Ejecutivo Federal.
En el documento, los senadores precisan que en el dictamen no se aborda el tema relacionado con la dosis máxima de cannabis para consumo personal, ya que este asunto se analizará, discutirá y dictaminará cuando se considere por parte de las comisiones dictaminadoras.
Lo anterior no significa que los artículos de contenido penal relacionados con la modificación de la dosis máxima de cannabis propuesta por el Ejecutivo federal, hayan sido rechazados o desaprobados por dichas comisiones, se puntualiza.
Al presentar el dictamen a nombre de la Comisión de Salud, su presidente, el senador Francisco Salvador López Brito explicó que “los costos que podría alcanzar el traer estos medicamentos del exterior no generaría una homologación a todo el sector social”, de ahí, que se permita en una primera etapa su importación.
No obstante, agregó, en una segunda etapa, cuando concluya la investigación científica de su aplicación en el país, se permitiría la producción nacional. Se ha demostrado que el uso terapéutico de esta planta puede coadyuvar en el tratamiento de 40 distintas enfermedades,
El legislador del Grupo Parlamentario del PAN dijo que en México se prohibió el uso del cáñamo, al cual no se le ha encontrado efectos psicotrópicos, por lo que es fundamental reformar la ley para evitar las prohibiciones que en este momento existen para el uso médico, científico y terapéutico de los derivados de la cannabis.
Para la senadora Cristina Díaz Salazar, presidenta de la Comisión de Gobernación, con la aprobación de este dictamen se da un paso histórico, firme y profundo que abrirá la puerta para resolver una urgencia médica que aqueja a los mexicanos que no pueden acceder a medicamentos derivados de la cannabis.
La legisladora del Grupo Parlamentario del PRI dijo que con estas modificaciones “estamos sentando las bases para establecer en nuestro país una industria de producción nacional de medicamentos con cannabis” y se abre la puerta a científicos mexicanos para realizar protocolos de investigación de esta planta; esto nos pondrá a la vanguardia internacional”.
Destacó que se elimina el riesgo de lagunas legales, al reconocer de manera puntual la posibilidad de los usos industriales de los derivados de cannabis que contengan 1 por ciento o menos de THC, lo que dará certidumbre al desarrollo de amplias actividades económicas, apoyando así a familias y pequeños empresarios que se dedican a ello.
La senadora Angélica de la Peña Gómez mencionó que existe el consenso de “hacer algo distinto en la política de drogas”, pues el régimen prohibicionista “ha generado altos niveles de violencia, más de cie