Brenda Montiel
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Puerto Vallarta, Jalisco
El Coecytjal publicará investigación de UdeG que relata las condiciones de vida en la zona turística de Costalegre.
La región urbana de Puerto Vallarta –compuesta por ocho municipios- ha multiplicado su población 20 veces en cinco años, y es la que más ha crecido en el país desde 2005. Tal crecimiento se ha dado sin planeación, y los efectos son movilidad ineficiente, las viviendas sin servicios básicos.
Lo anterior se extrae del libro “Procesos emergentes de las regiones urbanas turísticas costeras mexicanas. Entre la miseria y la opulencia la región Puerto Vallarta – Bahía de Banderas” escrito por diez profesores que pertenecen al Centro de Investigaciones del Medio Ambiente y Ordenación Territorial (CIMA) y al Centro Universitario de la Costa (CUCosta) de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
El trabajo de investigación fue financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), y el Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología de Jalisco (Coecytjal) publicó el libro.
La investigación fue coordinada por la doctora Adriana Inés Olivares González, miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) nivel I, quien señaló que existen localidades turísticas como Nuevo Vallarta, Puerto Vallarta, Bucerías y otras que sólo recibieron la migración de quienes trabajan en las ciudades turísticas.
A la vez que los municipios turísticos se popularizaron, su población aumentó y con ello la desigualdad. Mientras que en las zonas turísticas se observan niveles de vida muy altos, en las localidades populares hay problemas para llevar servicios básicos como agua potable, drenaje, caminos y luz eléctrica, debido a que éstas crecieron en la informalidad y sus principales habitantes son inmigrantes en búsqueda de trabajo.
“Por medio de encuestas evaluamos cómo es que la gente se desplaza y dónde realiza sus actividades de abasto, recreación, educación y trabajo. Con esta información encontramos que hay municipios de la región con diferente rol: ciudades donde los complejos hoteleros le han ganado espacio a la vivienda popular. Detectamos que hay ocho localidades en Nayarit que recibieron a la población que migró de todo el país a esta región”, explicó Olivares González.
Agregó que otro de los hallazgos fue que el aprovechamiento de los recursos naturales pasó de los pescadores y lugareños a las empresas y hoteles. “El paisaje costero se modificó al grado de que la empresa Vallarta Adventures monopolizó el turismo de aventura en Puerto Vallarta. Esta empresa explota los recursos naturales de montaña y costeros de la región. Vallarta Adventures les impidió a los residentes locales la posibilidad de recibir algún beneficio del turismo”.
La participación social es una posible solución para que los habitantes locales puedan recuperar los espacios públicos que han secuestrado los hoteles. “Es necesario que las asaciones ciudadanas se integren a la gestión del derecho a la ciudad, esto permitiría repartir equitativamente los beneficios del turismo”, subrayó Olivares González.
El objetivo de la investigación fue localizar las relaciones de la región urbana de Puerto Vallarta, donde los expertos observaron movilidad cotidiana de las personas para ir a trabajar.