Un joven taiwanes de 23 años, murió mientras jugaba al popular juego World of Warcraft, debido a un ataque cardíaco producido supuestamente por el frió. Lo curioso es que tuvo que pasar hasta 9 horas para que se dieran cuenta de la muerte del joven, una de las empleadas fue a notificar que su tiempo de juego había terminado.
La empleada lo descubrió sin vida, sentado en la silla, con el cuerpo muy rígido y las manos extendidas. La ultima vez que lo vieron con vida fue al media día, según la camarera lo vio hablando por teléfono.
Los 30 clientes de aquel día, parece ser no notaron nada sospechoso ni de que tenían un cadáver muy cerca, ninguno se inmuto al ver al joven tan inmóvil.