AP.-El porcentaje de mujeres jóvenes que viven con sus padres ha alcanzado niveles no vistos desde 1940, debido a las dificultades económicas y a la tendencia de postergar el matrimonio, dice un estudio.
El análisis del Centro de Investigaciones Pew Research, en base a datos del censo, halló que el 36,4% de las mujeres entre los 18 y los 34 años de edad vivían con sus padres u otros familiares en el 2014, el mayor porcentaje desde 1940, cuando la cifra era de 36,2%.
A pesar de la similitud con la situación de hace 70 años, hoy en día la realidad es muy distinta, opinó Richard Fry, economista del Centro Pew.
Añadió que muchas mujeres se quedan en casa de sus padres porque ha disminuido la probabilidad de que estén casadas y ha aumentado la cantidad que son graduadas universitarias. Factores económicos como deuda estudiantil, la inflación e incertidumbre económica también desempeñan un papel.
Casey Ballard, de 29 años, vivía en Portland, Oregon, pero tenía que gastar dos tercios de su sueldo en alquiler y tenía ganas de cambiar de carrera. En septiembre se mudó a casa de sus padres en California y ello le permitió probar la docencia como carrera, y ahora piensa cambiar de profesión.
“Había ese sentimiento de frustración, de sentirme como que soy un fracaso”, relató Ballard, “pero luego reflexioné y me dí cuenta que es lo que era más lógico desde el punto de vista económico”.
Los hombres jóvenes usualmente se quedan más tiempo viviendo en casa de sus padres que las mujeres, por los mismos factores socio-económicos. Pero la proporción en que los hombres se están quedando en casa de sus padres (42,8 es menor a la de 1940 (47,5%).
El porcentaje de jóvenes en general que vivían con sus padres disminuyó después de la década de 1940 a medida que más mujeres salían a trabajar, crecía el mercado laboral, y aumentaba la tasa de matrimonios.
Pero mientras el matrimonio era antes el evento que llevaba a la gente a salir de su casa, y hoy en día ocurre a una edad más avanzada, si es que ocurre del todo. En promedio, las mujeres hoy en día se casan a los 27 años, comparado con 21,5 en 1940; los hombres se casan en promedio a los 29,3, comparado con 24,3 en 1940.
Jóvenes hombres y mujeres comenzaron a quedarse en casa de sus padres, o a regresar allí, a una tasa más rápida después del 2000, una tendencia que se agravó ante la incertidumbre económica causada por el derrumbe del mercado de vivienda y la recesión.
La tendencia de quedarse en casa de la familia no es, sin embargo, reflejo únicamente del mercado laboral, sostuvo Fry. Por ejemplo, más jóvenes están viviendo con sus familiares ahora que en el 2010, a pesar de que el mercado laboral ha mejorado.