AP.-Armada con tarros de pintura color celeste cielo la artista mexicana Ana Teresa Fernández comenzó desde las 7:30 de la mañana a “borrar” el muro fronterizo color oxido que divide la frontera entre Nogales, Sonora y Nogales, Arizona.
La artista oriunda de Tampico, México, contó con la ayuda de otros residentes de la ciudad fronteriza de 300.000 habitantes en el norte mexicano.
“Este muro se ha convertido en un pañuelo de lágrimas, un símbolo en donde lamentar las vidas que no lo han podido cruzar”, dijo Fernández a The Associated Press.
Fernández quiere utilizar su creación como una plataforma visual para exigir mayor respeto a los derechos humanos de los migrantes no solo en Latinoamérica sino a nivel mundial.
“Para mí, la frontera, el muro fronterizo, es como una lápida”, dijo.
Sin interrupciones de autoridades mexicanas o estadounidenses, la pintora avanzó rápidamente con su rodillo cubriendo un tramo de la pared fronteriza de 10 metros de ancho y seis de alto.
“No es borrar la frontera, es jalar el telón del cielo hacia abajo”, explicó la joven de 34 años.
No es la primera vez que Fernández “baja el cielo”: lo hizo en 2012 en la playa de Tijuana en un sitio emblemático donde el muro fronterizo atraviesa el océano y divide Estados Unidos y México.
Fernández, quien reside en San Francisco, vivió durante varios años en esa ciudad fronteriza con San Diego, California, donde podía observar a diario cómo muchas personas atravesaban el puerto fronterizo.
“El muro más que nada en California existe para los mexicanos”, dijo Fernández.
La instalación artística atrajo la atención de Luis Guerra, un inmigrante deportado de 36 años quien también se puso a pintar.
“Me da fuerza, me hace sentir que soy fuerte”, dijo a The Associated Press. “Ya no me siento como estar en la cárcel, se ve lindo”,Guerra creció en Estados Unidos desde los 13 años y tiene hijos estadounidenses.
“No puedo yo entrar con mi familia, lo que se mira de esto que está pintado, se distinguen más fácil los dos lugares”, agregó.
Fernández dijo que precisamente “borrar” la frontera es lo que hace que se note su presencia.
“De una manera u otra al momento de esconder algo o quitarlo empiezas a darte cuenta de su presencia”, comentó.
Susannah Castro, una representante de la organización Border Community Alliance (Alianza Comunitaria de la Frontera) que invitó a Fernández a participar de este proyecto artístico, dijo que las autoridades mexicanas no quisieron pronunciarse sobre éste.
Castro aseguró que había incertidumbre sobre cómo responderán las autoridades estadounidenses al ver a un grupo de personas aproximarse al muro desde el lado mexicano y utilizar escaleras.
“Nosotros no estamos promoviendo ningún tipo de acto ilegal’, dijo Castro. “Somos una organización humanitaria y no nos vamos a alejar de esos temas”.
Fernández, quien estuvo visitando varias escuelas durante su estadía en Arizona, afirmó que “el rol del artista es instigar a que la gente no se acostumbre.”