AFP/Redacción.- La secretaría de Defensa de México reconoció este lunes que un grupo de militares podría haber participado en la desaparición a inicios de mes de siete jóvenes cuyos cadáveres fueron hallados posteriormente, en un contexto de críticas contra las Fuerzas Armadas por presuntos abusos de poder.
La fiscalía general de justicia militar “identificó indicios de una probable participación de personal militar” vinculado a “los hechos relativos a la desaparición de siete personas el 7 de julio de 2015, en Calera, Zacatecas (norte)”, admitió la secretaría (ministerio) en un comunicado.
Sin embargo, la dependencia no precisó si los uniformados habrían tenido algo que ver con la muerte de los jóvenes ni tampoco especificó cuántos elementos son investigados.
La fiscalía “continuará con la investigación a fin de determinar respecto a la infracción de la disciplina militar y en su caso, proceder a la consignación correspondiente ante los tribunales militares”, agrega el ministerio.
Los familiares de los siete jóvenes, dos mujeres y cinco hombres, han asegurado que los chicos fueron detenidos por soldados el 7 de julio en una vivienda del municipio de Calera, a unos 620 km de la capital mexicana.
Los cuerpos fueron hallados 11 días después en el vecino municipio de Jerez y, según las denuncias de las familias, presentaban huellas de tortura y el llamado “tiro de gracia”.
En otro caso, miembros de un grupo miliciano de autodefensa del municipio de Aquila (Michoacán, oeste) acusaron el domingo a militares de atacar a civiles que protestaban por la detención del líder de esa milicia local, dejando un niño de 12 años muerto.
Existen “indicios que apuntan al Ejército Mexicano como el presunto iniciador de los disparos”, indicó a la AFP el ombudsman estatal, José María Cázares, quien asegura que en lo que va del año su despacho ha registrado 52 quejas contra las fuerzas federales.