AP.-El hijo del líder del Cártel Jalisco Nueva Generación permaneció en manos de las autoridades mexicanas apenas unas horas después de que por segunda ocasión en menos de un año un juzgado ordenara su liberación por falta de elementos en su contra.
El Consejo de la Judicatura Federal informó el miércoles que un juzgado determinó que hubo irregularidades durante y después de la detención de Rubén Oseguera González, quien según las autoridades es el segundo al mando de Jalisco Nueva Generación, uno de los dos mayores grupos del narcotráfico en México, por lo que ordenó se le liberara.
Oseguera, alias “El Menchito”, es hijo de Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho” y supuesto líder del cártel. “El Menchito” fue detenido el 23 de junio junto con otra persona en el estado occidental de Jalisco. Ya había sido arrestado en enero de 2014, pero meses después fue liberado también por decisión judicial.
Cuando Oseguera González fue detenido la semana pasada, el comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, dijo que era el número dos de la organización. Sin embargo, el juzgado señaló que la autoridad federal “no acreditó ni siquiera indiciariamente” que perteneciera al cártel. Lo mismo pasó con la otra persona que detuvo.
Además, aseguró que la policía federal entró de manera “ilegal” al domicilio de Oseguera y su supuesto cómplice y no los entregaron de manera inmediata a la fiscalía, como establece la ley, sino nueve horas después. Tampoco les proporcionaron un defensor.
La Procuraduría General de la República informó horas después que apeló la decisión, bajo el argumento de que el juzgado no consideró varios elementos que probaban su participación en actividades delictivas, y señaló que Oseguera fue enviado primero a instalaciones federales antes que a un fiscal debido a su peligrosidad.
Agregó que Oseguera, que también es ciudadano estadounidense, tuvo asistencia del cónsul de Estados Unidos y de su abogado.
La dependencia refirió posteriormente que volvió a retener a Oseguera por sus presuntos vínculos con la desaparición de dos personas en el estado occidental de Michoacán, vecino a Jalisco, un caso distinto por los que hasta ahora había sido detenido.
En pocos años, el Cártel Jalisco Nueva Generación se transformó de ser un grupo poco conocido a una de las dos organizaciones más poderosas del narcotráfico en México. La otra es el cártel de Sinaloa, del que Nueva Generación era una pequeña ramificación.
La atención sobre el grupo se incrementó a raíz de una serie de ataques recientes a las fuerzas de seguridad, incluido el derribo de un helicóptero militar en el que murieron 10 efectivos.
En mayo las fuerzas federales mataron a 42 sospechosos de ser miembros del grupo criminal en una hacienda de Michoacán.