Redacción/AP.-El primer candidato independiente a gobernar un estado de México encabezaba las encuestas a boca de urna tras concluir las votaciones del domingo de elecciones parlamentarias y locales, marcadas por esporádicos incidentes de orden público ocurridos al sur del país.
En una jornada electoral vista por algunos analistas como una prueba para el mandato del presidente Enrique Peña Nieto, la candidata del Partido Revolucionario Institucional, o PRI, del estado norteño de Nuevo León, fronterizo con Texas, se encontraba detrás del aspirante independiente Jaime Rodríguez, conocido como “El Bronco”, quien tenía una ventaja de al menos seis puntos en un sondeo a boca de urna realizada por la cadena de televisión nacional TV Azteca.
La encuesta de la televisora, sin embargo, tuvo un margen de error de más menos 3,8 puntos porcentuales. Otros medios nacionales también le dieron una ventaja al candidato independiente.
La candidata del PRI, Ivonne Alvarez, reconoció que la votación estaba cerrada. La popularidad de Rodríguez ha sido atribuida al descontento generalizado de los votantes con los partidos políticos tradicionales, que se han visto manchados por diversos escándalos en los últimos años.
Rodríguez se mostró confiado de que el conteo oficial de votos confirme las tendencias que muestran las encuestas a boca de urna.
“Va a ser un gobierno ciudadano y Nuevo León será el inicio de esta segunda revolución mexicana que cambiará la conciencia”, dijo el hombre en un mensaje a sus simpatizantes desde Monterrey, la capital estatal y la tercera mayor ciudad del país.
Esta es la primera ocasión en que se permite contender a candidatos no afiliados a ningún partido político, gracias a una reforma electoral aprobada el año pasado.
Pero aunque la atención se ha centrado en “El Bronco”, en la contienda no hubo una importante participación de candidatos independientes, en parte por lo que varios críticos de la reforma señalaron como obstáculos que se quedaron en la reforma como, por ejemplo, el acceso a mucho menos financiamiento público comparado con el que reciben los partidos políticos.