Redacción Prensaglobal.com
Puerto Vallarta, Jalisco
Los vecinos de El Nogalito y Mismaloya, cuentan ya con un acceso digno, gracias a las obras de pavimentación inauguradas este jueves por el presidente municipal, Ramón Guerrero Martínez, que con una inversión de 7 millones 314 mil pesos, conectan de forma segura a estas comunidades con la carretera federal 200 y disminuyen los tiempos de traslado de sus habitantes.
Al entregar oficialmente estas vialidades a los vecinos, el alcalde destacó que con obras como estas se está cambiando el rostro de Puerto Vallarta y se contribuye a una mejor calidad de vida para la gente.
“Nos comprometimos a ser un gobierno que no se olvidara de la gente, un gobierno que regresara e hiciera acciones que le cambiaran la vida y la historia a su comunidad; estas obras las hicimos pensando en la gente que vive acá, porque le apostamos a dignificar su comunidad y le apostamos a dignificar a las personas que durante muchos años fueron olvidadas por el gobierno; y hoy quiero refrendarles que nuestro compromiso, nuestra palabra empeñada, se ha cumplido a cabalidad”, afirmó Ramón Guerrero.
En el caso del acceso a El Nogalito, el primer edil detalló que es resultado de las gestiones realizadas directamente por el gobierno municipal ante la cámara de diputados, con el firme propósito de mejorar el mayor número de accesos a las colonias y comunidades, lo cual hoy es una realidad.
Este trabajo forma parte de los más de 140 kilómetros de vialidades rehabilitados por este ayuntamiento, los cuales demuestran que cuando se quiere, se pueden generar grandes resultados para la ciudadanía.
La construcción del acceso a El Nogalito, consistió en la habilitación de mil 360 metros lineales de vialidad en empedrado ahogado en mortero, banquetas y machuelos. Obras que a decir de los vecinos, disminuyó de 20 a tan sólo 7 minutos el recorrido desde la carretera hasta sus hogares.
En el caso de Mismaloya, los trabajos se realizaron en empedrado ahogado en concreto a lo largo de 260 metros lineales, lo que garantiza una vida útil de al menos 20 años y una baja considerablemente los costos de mantenimiento vial, y sobre todo, permitirá que los vecinos de la zona transiten seguros, sin polvo y no tengan que atravesar charcos y lodo durante el temporal de lluvias.