Daniel Palomera/Carolina Gómez Aguiñaga
Prensaglobal.com
Puerto Vallarta, Jalisco
Adulto mayor de más de 62 años de edad vive encerrado por sus hijos desde hace más de un año en su propia casa, cuya puerta se encuentra encadenada.
Sus días transcurren en condiciones terribles, entre la suciedad y la hambruna, Antoni, “Don Toño” como le conocen sus vecinos, ha pasado así los últimos 500 días.
“Me da tristeza verlo agarrado a la puerta gritando que tiene hambre; quiero que lo saquen de aquí y que lo lleven al asilo de ancianos”, señaló una vecina que lo visita cada día para llevarle un poco de comida.
La situación de Antoni se remonta al pasado. Cuentan vecinos que fue un padre golpeador; a raíz de eso, sus hijos, que son seis y a quienes catalogan como agresivos e intimidantes, lo encerraron en su casa desde hace más de un año.
“Que haya sido un padre golpeador no justifica el trato que está recibiendo; lo tienen peor que un animal… Se están vengando por el daño que les causó de niños”, son las opiniones de sus vecinas más cercanas que han vivido contemplando y escuchando los gritos y lamentos de Don Toño cuando su estómago y la soledad exigen saciar sus necesidades.
Y por eso vive, de no ser por esas personas que lo han apoyado con alimentos el destino de Antoni habría sido más trágico de lo que ya es. Vecinos lamentaron algunos de los hijos de Don Toño no quieren que lo alimenten: “Me han amenazado, me han dicho que si le sigo llevando comida y si algo le pasa, la culpa será mía, me dicen que no me la voy a acabar con la demanda que me van a poner”.
Este abandono también constituye un delito de acuerdo con lo que establece el artículo 335, del Capítulo VII, del Código Penal Federal, que refiere lo siguente:
“Al que abandone a un niño incapaz de cuidarse a sí mismo, a una persona enferma o a un adulto mayor, teniendo obligación de cuidarlos, se le aplicarán de un mes a cuatro años de prisión, sí no resultare daño alguno, privándolo, además, de la patria potestad o de la tutela, si el delincuente fuere ascendiente o tutor del ofendido”.
El Sistema DIF Municipal de Puerto Vallarta interpuso una denuncia ante el Ministerio Público contra los hijos, de acuerdo con el Procurador de la Defensa del Menor, Nestór Gómez Villa. La denuncia fue presentada hace poco más de dos meses, la cual sigue en proceso, y en ese lapso la Fiscalía del Estado de Jalisco no ha emitido notificación, requerimiento o recomendación alguna al DIF Vallarta, por tal razón, esta institución, no tiene la facultad legal para romper las cadenas que mantienen encerrado a Don Toño y así liberarlo de las pésimas condiciones en las que habita cada día.
“La situación de la familia es muy complicada, el encierro, también tiene que ver con intereses de las partes involucradas, el señor Antoni tiene una pensión la cual se desconoce quién la reciba” refirió el Procurador del DIF, Néstor Gómez, quien además dio a conocer otra vía, mucho más fácil, para que el señor pueda vivir en mejores condiciones un asilo de ancianos.
“Que el señor pueda ser trasladado al asilo de ancianos depende de su autorización, lamentablemente Don Toño tiene un carácter especial, hay días que quiere irse de su casa y en otros no quiere salirse de ahí, nos has dicho que si lo sacan será con las pies por delante; otras veces nos ha corrido, quizá porque crea que nosotros como autoridad le haremos daño, no me consta pero se pone así porque quizá haya perdido algunas facultades mentales; trataremos de persuadirlo para que vaya al asilo, mientras no nos de su autorización no podemos romper las cadenas y sacarlo de su hogar” aseguró el Licenciado Néstor Gómez del DIF Municipal. Dejó en claro que el Sistema DIF ha estado apoyando y llevando el asunto ante la autoridad, sin embargo aún no se logra el objetivo de sacarlo del “agujero” en el que vive, como decía una vecina.
Así está la situación de Don Toño, el adulto mayor que vive “enjaulado” en su propio domicilio, en un estado de salud que requiere inmediata valoración médica: luce delgado, rostro opaco y triste, con trastornos mentales que son evidentes; usa la misma ropa sucia desde hace muchos ayeres, sus piernas y manos llenas de mugre denotan que no ha tomado un baño en bastante tiempo, las uñas de sus pies y manos, ya son largas y frondosas como “garras”. Hoy dormirá en estas condiciones, mañana probablemente también.
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