Más de 2.000 policías de Ciudad Juárez, en el norte de México, serán “acuartelados” en hoteles y estaciones policiales al término de sus turnos, para evitar que el crimen organizado los siga “cazando”, informó hoy el alcalde Héctor Murguía.
En declaraciones a la prensa, el alcalde explicó que los policías podrán portar sus armas las 24 horas del día, aunque deberán dejar su uniforme en la estación al salir de su turno, ante la sospecha de que algunos de ellos trabajen para la delincuencia.
La Secretaría de Seguridad Pública de Ciudad Juárez, fronteriza con Estados Unidos, indicó en un comunicado que las diferentes instalaciones hoteleras que acogerán a los policías contarán con seguridad las 24 horas.
El objetivo es “evitar que sean víctimas de ataques en los recorridos del trabajo a la casa o viceversa” y permitir, al mismo tiempo, que sigan “los trabajos de seguridad pública que se han venido desarrollando con resultados favorables”, apuntó.
La medida llega unos días después de que el Nuevo Cartel de Juárez amenazara al jefe de la Policía Municipal de la urbe, Julián Leyzaola, con matar a un agente por día debido a su estrategia de combate a las organizaciones de narcotraficantes.
Ya suman ocho policías asesinados este mes en acciones atribuidas al crimen organizado, que este lunes volvió a atacar a agentes municipales cuando se encontraban cargando gasolina.
Los policías respondieron a la agresión y persiguieron a los supuestos sicarios, que se desplazaban en varias camionetas, durante varios minutos. En el enfrentamiento murieron tres atacantes, mientras que tres agentes resultaron heridos, dijo a Efe una fuente de la corporación.
El alcalde de Ciudad Juárez dijo que se tomarán medidas adicionales para proteger la integridad de los policías, pero señaló que “por estrategia” no serán dadas a conocer.
Esta urbe fronteriza tiene 1.630 hombres y 540 mujeres policías distribuidos en seis distritos, que han estado en la mira de los carteles de las drogas desde enero de 2008, cuando apareció una lista de agentes que supuestamente serían asesinados.
Ciudad Juárez es considerada la segunda urbe más violenta del mundo, después de la hondureña San Pedro Sula, según un reciente informe del no gubernamental Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal.
Tan solo el pasado fin de semana 23 personas fueron asesinadas a tiros por supuestos sicarios. En 2011 Juárez registró casi 2.000 homicidios y en 2010 unos 3.100.
Entre enero y septiembre del año pasado, según los últimos datos oficiales de la Procuraduría General de la República (PGR), un total de 12.903 personas fueron asesinadas en México en actos que se sospecha fueron cometidos por rivalidades entre grupos criminales.
Dicha cifra supera los 47.000 desde diciembre de 2006, cuando el presidente Felipe Calderón lanzó un combate frontal al crimen organizado con la participación de miles de militares.
EFE