“El consumo de bebidas embriagantes en grandes cantidades, puede originar defectos de nacimiento, no se dan cuenta de que al beber alcohol moderadamente, o inclusive ligeramente, también pueden causar daños al feto”, señaló la jefa del departamento de Salud Reproductiva, Amelia Lizárraga Ruíz.
El Síndrome de Alcoholismo Fetal consiste en una combinación de defectos de nacimiento, físicos y mentales. Ocurre hasta en el 40 por ciento de los bebés nacidos de mujeres que son alcohólicas o que abusan crónicamente del alcohol. Estas mujeres beben en exceso durante el embarazo o experimentan episodios repetidos de beber demasiado en una misma ocasión.
“No se ha comprobado que sea posible consumir alcohol durante el embarazo sin peligro, por lo que se recomienda que toda mujer embarazada, se abstenga de beber alcohol, inclusive cerveza, vino, mezclas a base a vino y licores con gran contenido alcohólico durante el embarazo y mientras amamanten a sus bebés.
Agregó que las mujeres que estén intentando quedar embarazadas también deben abstenerse de consumir alcohol, puesto que a menudo no saben que están embarazadas hasta que transcurren varios meses.
“Cuando una mujer embarazada ingiere alcohol, éste atraviesa la placenta rápidamente y llega al feto. Como el cuerpo del feto aún es inmaduro, tarda mucho más tiempo en metabolizar el alcohol que el cuerpo de un adulto. Consecuentemente, el nivel de alcohol de la sangre del feto puede ser aún más elevado que el de la madre y puede permanecer elevado durante más tiempo, y a veces esto provoca daños permanentes en el bebé”, señaló la funcionaria.
Dicho síndrome, es una de las causas conocidas de retraso mental más comunes y la única que puede prevenirse completamente. Los bebés afectados por el mismo son anormalmente pequeños al nacer y, por lo general, nunca alcanzan un tamaño normal.
Pueden tener ojos pequeños, una nariz corta que mira hacia arriba y mejillas pequeñas y planas. Sus órganos, especialmente el corazón, pueden no estar debidamente formados.
Lizárraga Ruíz aseveró que el cerebro de muchos de estos pequeños, suele no estar bien formado y la mayoría de ellos tiene alguna medida de discapacidad mental.
Muchos de estos niños no coordinan bien sus movimientos, tienen poca capacidad de atención y experimentan problemas de conducta.