La más conocida afectación a la salud que se puede presentar como consecuencia del aire acondicionado es en las vías respiratorias o árbol respiratorio.
“Otras complicaciones frecuentes que se presentan por la exposición a los cambios de temperatura, relacionada con los sistemas de aire artificial, son las infecciones e inflamaciones en oídos, nariz y garganta, produciendo así las famosas otitis, rinitis y laringitis, que pueden complicarse con una alergia y el desarrollo o incremento de dichas enfermedades”, señaló el jefe del Departamento de Medicina Preventiva de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ), Alberto Ocampo Chavarría.
Dijo que un mantenimiento inadecuado de los componentes del clima artificial puede propiciar el acumulo de microbios u hongos, los cuales también afectan al tracto respiratorio.
En las personas que tienen enfermedades respiratorias crónicas, el aire acondicionado puede agravarlas, al bajar sus defensas debido a la exposición a cambios bruscos de temperatura.
En cuanto a los ojos, el clima artificial puede provocar enfermedades tales como conjuntivitis.
También una temperatura inadecuada o el cambio de temperatura pueden causar contracturas musculares, sobre todo en la parte superior del cuello y espalda.
“El aire acondicionado, particularmente en las oficinas donde se desarrollan actividades frente al escritorio y la computadora, puede causar contractura y dolor en los músculos, sobre todo en cuello, hombros y espalda, y el cambio de temperatura puede ocasionar un incremento en dichas molestias”, comentó el funcionario.
Precisó que otros aspectos a considerar es que cuando por el uso de aparatos de clima artificial la ventilación puede ser incorrecta como consecuencia de un aporte insuficiente de aire fresco exterior, puede haber una acumulación de contaminantes de origen vario hasta unos niveles en que los ocupantes de la habitación vean afectada su salud, por ejemplo, ojos irritados, problemas de la piel, irritación de nariz, garganta y bronquios, con posibilidad de provocar rinitis, asma o neumonitis, así como otras enfermedades infecciosas.
La incomodidad relacionada con los sistemas de clima artificial puede desencadenar reacciones psicológicas complejas, cambios de humor, de estado de ánimo y afectación en las relaciones interpersonales, provocadas estas últimas no tanto por el clima sino, por ejemplo, por el desacuerdo en encenderlo o no, a qué temperatura o en qué dirección ubicar las ventilas.
Recomendaciones
La recomendación es que si se va a exponer al aire acondicionado no se haga de manera directa y evitando los cambios de temperatura y por consiguiente el desarrollo de dichas enfermedades.
“Finalmente hagamos hincapié en que no debemos exponernos a los cambios bruscos de temperatura, puesto que se aproxima un invierno crudo, además porque el clima artificial en vehículos y oficinas propicia que podamos presentar recaídas a más corto tiempo de las enfermedades antes mencionadas o complicar nuestra salud seriamente con la influenza estacional y la AH1N1”, concluyó Ocampo Chavarría.