La presidenta argentina, Cristina Fernández, retomará sus funciones este miércoles con un acto público en el que se mostrará por primera vez desde el 4 de enero, cuando tomó licencia para someterse a una operación en la glándula tiroides a raíz de un diagnóstico de cáncer luego descartado.
Fernández regresará a sus funciones en medio de rumores recogidos por la prensa local según los cuales aprovechará la ocasión para dejar el riguroso luto que lleva desde la muerte de su marido, el expresidente Néstor Kirchner (2003-2007), el 27 de octubre de 2010.
Fuentes oficiales consultadas por Efe se limitaron a indicar que la mandataria encabezará “una actividad pública”, cuyos detalles se definirán en las próximas horas.
En los últimos días, funcionarios y dirigentes se mostraron expectantes por el regreso de Fernández, quien aprovechó los últimos días de su licencia médica para visitar la residencia oficial de Chapadmalal, vecina a la ciudad balneario de Mar del Plata, donde viajó acompañada por sus hijos, Máximo y Florencia Kirchner.
La mandataria retornó anoche a la residencia presidencial de Olivos, en la periferia de Buenos Aires, donde se recluyó luego de que se le diera el alta de una operación en el hospital bonaerense Austral para extirparle la tiroides a raíz del diagnóstico de un tumor cancerígeno descartado en estudios posteriores.
Está previsto que Fernández reciba hoy el alta por parte del médico que la operó, Pedro Saco, para retomar el miércoles sus funciones con un breve trámite ante el escribano gubernamental.
“Les quiero transmitir el saludo y el fuerte abrazo de nuestra querida presidenta, que el miércoles vuelve con todo, con toda la fuerza”, afirmó el lunes el vicepresidente argentino, Amado Boudou, quien se mantuvo al frente del Poder Ejecutivo durante la licencia de Fernández.
Durante este período, Boudou conservó un perfil moderado y “esquivó” asuntos conflictivos, que ahora deberá abordar la jefa de Estado, líder del Partido Justicialista (PJ, peronista), coinciden los analistas.
Entre esos asuntos figuran la escalada del conflicto con el Reino Unido por el reclamo de soberanía de las islas Malvinas y la tensión comercial con Brasil por un nuevo régimen para las importaciones establecido por Argentina.
Fernández retornará además luego de la denuncia presentada por el Gobierno contra la petrolera española Repsol, la anglo-holandesa Shell, la estadounidense Esso, la brasileña Petrobras y la argentina Oil Combustibles por supuestos millonarios “sobreprecios” en el gasóleo para el transporte público y de cargas.
También permanecen congeladas las relaciones de Fernández con Hugo Moyano, líder de la Confederación General del Trabajo, el mayor sindicato del país, quien a fines del año pasado se distanció del Gobierno y renunció a cargos directivos en el Partido Justicialista (peronista) en el poder, luego de haber sido un aliado clave de la mandataria.
En tanto, aún no está definido cuándo viajará Fernández a Santiago para reunirse con el presidente de Chile, Sebastián Piñera, una visita prevista inicialmente para el miércoles y jueves próximos y que se “reprogramó” a raíz de la enfermedad de la mandataria argentina, indicó en su momento el Gobierno chileno.
Fernández asumió su segundo mandato el pasado 10 de diciembre luego de ganar las elecciones generales de octubre pasado con el 54,1 por ciento de los votos.
El pasado 27 de diciembre el portavoz presidencial, Alfredo Scoccimarro, anunció inesperadamente que la mandataria tomaría una licencia médica a raíz de la operación por un carcinoma papilar en la tiroides, según había indicado el primer diagnóstico.
Pero el último análisis médico, difundido el pasado día 7 de enero, minutos antes de que Fernández recibiera el alta del hospital, reveló que la glándula tiroidea que le fue extraída presentaba “adenomas foliculares”, es decir, un tumores benignos.