El Partido Nueva Alianza (Panal) explicó hoy que rompió sus lazos con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) por sus diferencias con un sector reacio a las reformas y no con el candidato Enrique Peña Nieto, dijo a Efe su presidente nacional, Luis Castro Obregón.
“Desde nuestra perspectiva, Peña Nieto sí quiere el cambio, con él no hemos tenido problemas, pero comprendimos que él necesitaba equilibrios internos y que no podía pedirnos más”, apuntó en una entrevista.
Castro contó que a la hora de trabajar en el convenio encontraron que por la necesidad de un equilibrio interno en el PRI era necesario que el Panal pactara con los conservadores y ni ellos estaban dispuestos a hacerlo ni Peña Nieto a pedírselo.
“Nueva Alianza siempre ha tenido una autonomía y una identidad propia y no la cambiamos por nada”, apuntó Castro, quien recordó que el partido fue fundado en 2005 por el Sindicato Nacional de Trabajadores de Educación (SNTE), un grupo que había apoyado tradicionalmente al PRI en cada elección.
Los principales objetivos del Panal, expuso su presidente, son promover que haya una reforma de gran calado en el nivel educativo, políticas sociales de combate a la pobreza, una reforma energética que permita la competitividad internacional y una reforma laboral en la que se tenga en cuenta a los trabajadores.
“Hay una parte del PRI que se resiste a cualquier cambio”, dijo Castro para explicar el por qué de la ruptura del pacto.
En noviembre pasado, el PRI, que las encuestas ubican como favorito para recuperar el poder tras dos sexenios en manos del conservador Partido de Acción Nacional (PAN), integró junto con el Partido Verde Ecologista (PVEM) y Nueva Alianza la coalición “Compromiso por México”.
En el acuerdo original, el PRI había aceptado postular a cuatro senadores y 24 diputados del Panal, entre estos a familiares de la fundadora de esta organización, la líder vitalicia del SNTE, Elba Esther Gordillo.
Ahora el Panal tiene ante sí un “desafío enorme”, apuntó Castro, el de elaborar las listas para participar en solitario en las elecciones del próximo 1 de julio para 102 distritos federales, 15 fórmulas al Senado y, por supuesto, para la candidatura presidencial.
En los comicios del 2012 están convocados unos 80 millones de ciudadanos, que deberán elegir al sucesor del mandatario Felipe Calderón y más de 2.000 cargos de elección popular, incluidos 628 legisladores.
EFE