Comunicado
El diputado Juan José Cuevas García fijó su postura ante la próxima Reforma Electoral en nuestro país, recordando el legislador que en 1988 se realizó el proceso electoral más cuestionado en México y tras esa crisis política, se empezó a gestar una movilización social que ocupó las calles, llenó los espacios públicos y se infiltró en la sociedad, con ello la demanda de procesos electorales equitativos, certeros y trasparentes resonó en todos los rincones del país, orillando al gobierno a dar respuesta ante la presión con la creación del Instituto Federal Electoral como una respuesta emergente a una sociedad que amenazaba con desbordarse.
Cuevas García señalo que “el IFE vino a dar certeza y rumbo a una democracia mexicana que apenas comenzaba a eclosionar. Desde un principio, la imparcialidad en su conducción infundió confianza en los ciudadanos. El momento más importante debió haberlo tenido en el año 2000, cuando con los votos en las urnas se venció al invencible, se derrotó con transparencia a quien había dominado el mapa político y se logró llevar al gobierno federal a un partido distinto”.
El diputado abundo en el tema, comentando que en su momento “la legislación federal, dio oportunidad a las entidades federativas de organizarse y actuar con autonomía en sus propios procesos”, creándose los institutos electorales locales y en algunos casos la historia de éxito se repitió, pero “tristemente el blindaje ciudadano de esas instituciones pronto se vio debilitado. Ya que los institutos locales comenzaron a tener que lidiar con el poder de muchos gobernadores que lograron con éxito penetrarlos”.
Peri Cuevas considero que el IFE como institución comenzó a perder credibilidad en buena parte de la sociedad, “se ha tenido una historia de regresión y existe la creencia popular de que estos organismos responden a los intereses de quienes gobiernan, o peor aún, de quienes son capaces de llegarles al precio” recordando que algo similar se vivió en Jalisco de manera reciente, la designación de los consejeros electorales locales se convierte en una lucha por espacios partidistas. Esos son los espacios de la sociedad civil, y en nuestra atribución constitucional de nombrarlos caemos en excesos” dijo.
El legislador preciso que en buena parte, “esta vulnerabilidad en la que se encuentra el sistema electoral mexicano le da sentido a la Reforma Política planteada, pues, las buenas intenciones dejaron de funcionar y hoy, lo que debemos hacer es garantizar con un adecuado marco legal la correcta realización de los procesos electorales, debemos como legisladores regresar la confianza al árbitro electoral y a la vez garantizar que los organismos locales tengan como un único compromiso, el dar buenas cuentas a los ciudadanos”, por eso la creación del Instituto Nacional de Elecciones es un nuevo hito en nuestra democracia y vendrá a a reorganizar el escenario electoral y a recuperar para los ciudadanos los espacios que nunca debieron de perderse a manos de los políticos” concluyó y adelantó su voto a favor de la reforma en Jalisco para empoderar al ciudadano.