Carolina Gómez Aguiñaga
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Puerto Vallarta, Jalisco
Durante la asamblea panista de ayer en la noche, se desató polémica por la inasistencia del regidor Ricardo Uribe a la última sesión de ayuntamiento, en donde se aprobó por mayoría absoluta el que el municipio pidiera a la Secretaría de Finanzas un adelanto de 15 millones de pesos para continuar con el proyecto de imagen urbana del centro histórico de Puerto Vallarta.
El ingeniero Antonio Escobedo fue quien sacó el tema en la asamblea, al señalar que no estaba bien que Ricardo Uribe hubiera faltado, lo cual, a su ver, dio paso a la aprobación del punto al insistir en que si se hubiera presentado y votado en contra como sus compañeros, no se hubiera autorizado, “nos jugó el dedo en la boca”.
La asistente del edil, Marcionila, salió en su defensa y manifestó que no se valía el que se hablara mal de los compañeros panistas, postura respaldada por el regidor Héctor Gallegos quien dijo que también tenían derecho a pedir días libres.
Escobedo reiteró que sacaba el tema a la luz porque precisamente en la casa de los panistas debían de expresarse estas desavenencias y que se lo hubiera dicho en la cara, pero lamentó que no haya asistido.
En ese punto, el dirigente municipal blanquiazul, Jesús Ruiz Higuera, pidió a los regidores el que en las subsiguientes asambleas presentaran un informe de sus actividades, para evitar este tipo de situaciones.
Además insinuó que el edil Julio Santana era un cobarde, tras mencionar que le envió un mensaje a su celular que le exigía “que sí tenía valor”, mencionara que no se necesitaba el voto de Ricardo Uribe para que se hubiera aprobado la iniciativa del alcalde. Llamó a Santana al frente, pero el edil ya se había retirado, por lo que dijo textualmente que “el que no tenía valor era otro”.