Prensaglobal.com | Noticias de Puerto Vallarta Prensaglobal.com | Noticias de Puerto Vallarta y Bahía de Banderas, México. El portal de noticias que te mantiene informado sobre lo que acontece en Puerto Vallarta, Bahía de Banderas y el Estado de Jalisco, México.
AFP.-El gobierno de México defendió este lunes su actuación ante la emergencia que provocó en su territorio el embate casi simultáneo de los ciclones Manuel e Ingrid, que dejaron 147 muertos, y aseguró que sancionará a funcionarios que hayan cometido faltas que agravaran la tragedia.
En una conferencia de prensa celebrada en Ciudad de México, el gobierno presentó un informe que detalla las acciones que tomó desde que advirtió la presencia de los fenómenos meteorológicos y recalcó que el 15 de septiembre instaló, por primera vez en la historia, el Comité Nacional de Emergencias.
A través de este mecanismo, las autoridades federales recomendaron a los estados instalar sus consejos de alertamiento de protección civil y revisar sus mapas de riesgo para determinar cuáles eran las zonas vulnerables, explicó Luis Felipe Puente, coordinador nacional de Protección Civil.
Desde el 12 de septiembre, las lluvias torrenciales provocadas por Ingrid -en la costa del Golfo de México- y Manuel -en el océano Pacífico- afectaron a más de dos tercios del territorio mexicano con un saldo de al menos 147 muertos y cuantiosos daños materiales, entre ellos unas 1,5 millones de viviendas dañadas.
Ambos ciclones -que alcanzaron la fuerza de huracanes- ya se han disipado, pero hicieron emerger voces que exigen a las autoridades investigar si los actos de corrupción de algunos funcionarios agravaron los efectos de las tormentas.
Así, el vocero en asuntos de Seguridad, Eduardo Sánchez, aseguró que se realizará una pesquisa a autoridades municipales, regionales y federales, y que si de ella “se derivara que han incurrido en alguna falta, se procederá con el rigor de la ley”.
Las mayores afectaciones fueron consecuencia de “una deforestación totalmente ilegal y desproporcionada” donde los escurrimientos provocaron que se desgajaron cerros, indicó.
Hay autoridades que pudieron modificar el uso del suelo y otorgar “indebidamente licencias de construcción para viviendas en lugares en donde nunca se debió permitir esto”, por estar en zonas acuíferas o humedales secos a los que irremediablemente regresarían los cauces de agua, añadió.
Culpables tienen nombre y apellido
Uno de estos lugares es la comunidad La Pintada, en la sierra de Guerrero (sur), donde se registró el deslave más dañino. El lodo y las piedras enterraron una tercera parte del pueblo, dejando hasta el momento varios muertos y 53 desaparecidos, cuyos cuerpos podrían estar aún bajo el alud.
“Los culpables, quienes no actuaron, sí tienen nombre y apellido. Son autoridades que permitieron el cambio de suelo” y que se depredaran los humedales, dijo a la AFP Mario Garza, coordinador académico del departamento de Protección Civil y Prevención de Desastres de la privada Universidad Iberoamericana.
También en Guerrero, pero en el turístico puerto de Acapulco -cuyo nombre en náhuatl significa “lugar donde se inundan los carrizales”-, unos 60.000 turistas se quedaron varados mientras colonias construidas en zonas bajas del puerto y en humedales se anegaban.
Probablemente “la correa de comunicación” para alertar a las poblaciones sobre la contingencia “se rompió con las autoridades municipales, que no avisaron”, consideró Garza, quien recordó que eso fue lo que sucedió en 1997, cuando el huracán Paulina azotó en la misma zona con un saldo de miles de muertos.
Las autoridades sí dieron a conocer la noticia, pero “a medias”, ya que se dijo “el riesgo, pero no el grado de peligrosidad”, añadió el experto.
Garza consideró factible la hipótesis de que las autoridades no intervinieron para evitar la propagación del pánico, y para no desviar la atención de las vacaciones y las fiestas patrias.
Las tormentas alcanzaron su apoteosis en un fin de semana largo en el que México conmemoraba su independencia.
Así, muchos mexicanos habían salido de vacaciones, mientras en Ciudad de México se celebraba un desfile militar con la presencia de numerosos agentes, vehículos y aeronaves necesarios para atender la emergencia.
Personal de la Cruz Roja mexicana en el lugar donde se estrelló el helicóptero de rescate en La Pintada, estado de Guerrero, el 21 de septiembre
