AFP.-El presidente de México, Enrique Peña Nieto, informó este viernes que sostuvo un encuentro con su homólogo de EEUU, Barack Obama, en el marco de la cumbre del G20 y que éste reafirmó su compromiso de investigar las revelaciones de espionaje estadounidense para no perjudicar la relación bilateral.

Además de revisar asuntos de la agenda bilateral, Peña Nieto señaló que en el encuentro se trataron las recientes denuncias que indican que fue objeto de espionaje electrónico por parte de Estados Unidos cuando era candidato a las elecciones presidenciales de 2012, un tipo de seguimiento que también habría afectado a la presidenta brasileña, Dilma Rousseff.

“La conversación que tuvimos con el presidente Obama fue el compromiso personal y la voluntad que él claramente señaló de emprender una investigación. Y de haber acciones que hubiesen estado fuera de la ley, deslindar responsabilidades e imponer las sanciones que corresponde”, dijo Peña Nieto en una conferencia de prensa al término de la cumbre del G20 en un hotel de San Petersburgo (Rusia).

El mandatario declaró que Obama “tiene muy claro” que este tema no puede obstaculizar la “cooperación que tenemos en distintos ámbitos”.

Por ello Obama reafirmó que el lazo con México “es una alianza estratégica” y se comprometió en “hacer una investigación para evitar que este tema empañe la relación”, afirmó Peña Nieto, que comentó que había dialogado con Rousseff en la cumbre pero sin abordar el tema del espionaje.

En una declaración efectuada fuera de la rueda de prensa, Peña Nieto dijo que Obama le aseguró que no dio orden de espiarle, de acuerdo con el diario mexicano Reforma.

“Él se deslindó totalmente, por ello nuevamente se comprometió a realizar una investigación”, comentó Peña Nieto, según publicó Reforma en su sitio electrónico.

Obama ya se había comprometido con Peña Nieto a impulsar esta investigación durante una conversación telefónica previa, de la que informó el jueves el presidente mexicano.

Estados Unidos es el principal socio comercial de México y también le ha ofrecido en los últimos años un plan de ayuda para la lucha contra los cárteles narcotraficantes mexicanos con un presupuesto de 1.900 millones de dólares.

El propio Obama declaró este viernes en San Petersburgo que entiende las “preocupaciones” de Brasil y México sobre las acusaciones de espionaje de los servicios secretos de su país y que las toma “muy en serio”.

Antes de abandonar San Petersburgo, Rousseff dijo que Obama se comprometió a dar una respuesta “antes del miércoles” a las autoridades brasileñas y dejó por el momento en el aire realizar la visita de Estado agendada par el 23 de octubre a Washington.

Las denuncias de espionaje contra Rousseff y Peña Nieto surgieron de un reportaje del canal brasileño Globo, que se basó en documentos filtrados por el prófugo ex contratista de la estadounidense Agencia de Seguridad Nacional (NSA) Edward Snowden, acusado de espionaje por su país y asilado en Rusia.

En cuanto a las discusiones por el conflicto en Siria, Peña Nieto recalcó que su gobierno sólo apoyará medidas acordadas en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para poner fin a la violencia en ese país.

“Que este Consejo establezca los mecanismos para encontrar una solución acordada, negociada y pacífica para poner fin a la ola de violencia que lamentablemente ha asolado a Siria”, expresó el mandatario, que a la vez condenó la “violación de derechos humanos que claramente se ha acreditado” en ese país.

El conflicto en Siria dividió al G20 en dos bandos: uno liderado por Estados Unidos y Francia, partidario de una acción militar contra el régimen al que acusan de un ataque químico, y el otro liderado por Rusia, aliada de Damasco, favorable a una solución política.

Peña Nieto también informó de otro encuentro con el presidente francés, François Hollande, en el que reafirmaron su intención de relanzar sus relaciones y de realizar visitas recíprocas el próximo año.