El presidente de México, Enrique Peña Nieto, inauguró hoy en la ciudad central de Toluca la ampliación de una fábrica de café soluble de la empresa suiza Nestlé, que requirió de una inversión de 1.600 millones de pesos (unos 130 millones de dólares).
Dicha inversión permitió ampliar en un 30 por ciento la capacidad productiva de la fábrica, convirtiéndola en la “más grande del mundo” de café soluble, destacó el presidente ejecutivo de Nestlé México, Marcelo Melchior.
La fábrica, que abarca 14 hectáreas, surtirá los mercados de México, Estados Unidos, Centroamérica, Caribe, Medio Oriente y Japón, indicó en un comunicado el gigante de la alimentación.
La remodelación, apuntó, incluyó la instalación de una caldera de biomasa capaz de absorber el bagazo de café remanente del proceso de producción, lo que permitirá cubrir el 60 % de las necesidades energéticas de la planta.
El nuevo sistema representará una reducción de 37.000 toneladas las emisiones de CO2, equivalentes a sacar de circulación a más de 11.800 automóviles al año, resaltó la compañía.
Es necesario más café verde cosechado en el país, dijo Melchior, quien reiteró el compromiso de Nestlé con los programas del Gobierno federal en materia de orientación alimentaria y apoyo al campo.
Además, indicó que la compañía seguirá ampliando su infraestructura en México, con el fin de se “más competitivos, generar más empleos y continuar desarrollando productos innovadores y de alta calidad” para los consumidores del país.
Peña Nieto celebró no sólo la inversión en el país, sino que la multinacional ahora sea más productiva, dado que “sólo incrementando su planta laboral en un 10 por ciento” ampliará su capacidad de producción en un 30 % gracias al uso de nuevas técnicas.
La razón de que México “no pueda crecer más” es que ha bajado su productividad en los últimos 30 o 40 años, dijo el mandatario, convencido de la necesidad de hacer cambios estructurales para fortalecer el mercado interno y no depender de la dinámica económica global.
Durante el evento, admitió que el dato de crecimiento económico del 0.8 % registrado en el primer trimestre del año respecto al mismo periodo de 2012 “no es satisfactorio” y confió en que las reformas que está impulsando allanen el camino para lograr un “crecimiento más acelerado”.
La planta de café soluble está localizada en Toluca, la capital del central Estado de México, una de las dos entidades de mayor relevancia para Nestlé, en donde genera una derrama superior a los 7.000 millones de pesos anuales (569 millones de dólares) y emplea a más de 4.000 personas.
México es el quinto productor cafetalero mundial y el primero de café orgánico, según datos del sector, que en este momento vive una difícil situación por una plaga de roya procedente de Centroamérica.
Según el Consejo Mexicano de Organizaciones de Productores de Café, más de 100.000 hectáreas han sido contaminadas por el brote de roya, que representan la sexta parte de la superficie dedicada al cultivo de ese grano en el país.
El director general de Nestlé, Paul Bulcke, bebe una taza de café durante una rueda de prensa. EFE/Archivo