Un espeso humo negro salió este martes de la chimenea de la Capilla Sixtina, indicando que los cardenales allí reunidos para elegir a un nuevo Papa no han llegado todavía a un acuerdo.
A las 18h40 GMT y durante varios minutos, la fumata negra que salió de la pequeña chimenea de cobre fue recibida con exclamaciones de decepción por las miles de personas reunidas en la Plaza de San Pedro para la ocasión.
Poco horas antes, las puertas de la Capilla Sixtina se cerraron para dar inicio al cónclave, en el que cardenales están llamados a elegir al próximo Papa tras la renuncia histórica de Benedicto XVI.
Los 115 cardenales con derecho a voto (por tener menos de 80 años) juraron guardar silencio sobre las deliberaciones para elegir al próximo pontífice.
El ritual del cónclave se había iniciado por la mañana en la Basílica de San Pedro con una misa en que se hizo un llamamiento a la “unidad ” de los católicos en un momento crucial para la Iglesia.
El próximo Papa deberá hacer frente a importantes retos, empezando por la situación inédita de vivir a escasos metros del ahora papa emérito Benedicto XVI, que renunció por “falta de fuerzas”.
Un espeso humo negro salió este martes de la chimenea de la Capilla Sixtina, indicando que los cardenales allí reunidos para elegir a un nuevo Papa no han llegado todavía a un acuerdo.
AFP