El Secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, mantuvo hoy en la etapa parisina de su gira por Europa su confianza en la capacidad de la UE para salir de la crisis de la deuda y subrayó la importancia de ese resultado para Estados Unidos y el resto del mundo.
Después de haber expresado el martes en Berlín su respaldo a las propuestas formuladas por Francia y Alemania para reforzar la Unión Europea, el estadounidense se reunió en la capital gala con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y con el ministro de Finanzas, François Baroin, para incidir en la necesidad de su puesta en marcha.
Geithner se negó a hacer declaraciones tras su encuentro en el Palacio del Elíseo con Sarkozy, pero horas antes, según recogieron los medios locales a su salida de la reunión con el titular de Finanzas, se felicitó por las reformas económicas en marcha y por los esfuerzos dirigidos a elaborar “una arquitectura más robusta con vistas a una unión” presupuestaria y fiscal.
En esa misma línea se había expresado esta mañana la portavoz del Ejecutivo galo, Valérie Pécresse, que hizo hincapié en la “verdadera necesidad de una unión monetaria al lado de la política” en la zona euro, y cuyo punto de partida es el acuerdo del eje franco-alemán.
Esa propuesta está detallada en una carta enviada al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, que será sometida a la aprobación de los demás países de la UE en la cumbre que se celebra el jueves y viernes en Bruselas.
Se trata, según declaró hoy en el Consejo de Ministros el ministro de Exteriores, Alain Juppé, de “una cita histórica”, de la que Francia espera que pueda permitir avances concretos con celeridad, incluso si eso implica que no haya unanimidad entre los 27 Estados de la UE.
Geithner transmitió hoy a Baroin el deseo estadounidense de que se establezca “un cortafuegos lo suficientemente fuerte” para evitar la propagación de la crisis de la zona euro, si bien a lo largo de su gira europea no ha ocultado que todavía se va a necesitar tiempo para resolver la situación.
El Gobierno galo ha subrayado, según su portavoz, que se debe “hacer piña en Francia y en Europa en torno a las propuestas de refuerzo de la solidaridad y la disciplina presupuestaria” incluidas en la reforma planteada por Merkel y Sarkozy.
Se trata de un pacto cuyo anuncio coincidió con la amenaza de la agencia de calificación Standard & Poor’s de rebajar la calificación de 17 países de la eurozona y del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), instrumento temporal de rescate.
La cumbre de finales de semana en Bruselas se considera por ello un encuentro clave para calmar a los mercados, que según la delegación francesa de S&P están empezando a “perder la paciencia” ante la falta de soluciones perennes a la crisis.
El economista jefe para Europa de esa agencia de calificación de riesgo, Jean-Michel Six, añadió hoy en el diario “Le Monde” que los bancos europeos se verán confrontados a principios de 2012 a “necesidades de financiación exterior muy importantes” y advirtió de que eso podría afectar a la deuda pública de los Estados.
Ni Sarkozy ni Merkel han querido hacer comentarios “positivos o negativos” sobre el papel del Banco Central Europeo (BCE) como potencial comprador masivo de deuda de los países en dificultades, pero Geithner sí ha considerado que el Fondo Monetario Internacional (FMI) deberá desempeñar un papel importante en la resolución de la crisis.
Todas las miradas están puestas por ello en la cumbre de Bruselas y en la esperanza de que sirva para restablecer la confianza en la estabilidad de la zona euro y, según Pécresse, acabar con “las turbulencias” que esta atraviesa.
EFE