Los Consejos de la Caciqueza

Opinión por Edel García

Como dijera un colega de trabajo, siempre pasa que caen de tres en tres: Elba Esther, elba-rcelona (1-3) y elva-ticano. Todo lo que terminan creando y sembrando será tu cosecha. Hay que admitir, sin embargo, que existen personas que esperan que las cosechas que siembran sean de lo mejor cuando solo han dado lo peor al pueblo.

Esa es la señora Elba Esther Gordillo quien en unos días de seguro que se cambiará el nombre a Elba-rrote. Así son los destinos de la Presidenta del Sindicato Nacional Trabajadores de la Educación (SNTE). Una “maestra” que desde 23 años y por razones más que políticas dirigió su negocio personal de lucro con la enseñanza en México. A gran escala…

No antes de escalar y posicionarse como secretaria general del PRI entre 2002 y 2005, luego de haber sido diputada y senadora. A lo mejor de ahí el apellido Gordillo porque la ambición de esta señora no conoce límites. Capaz de crear su propio sindicato en donde la tienen retenida: el SNTEnciados donde desde ahora colecta las primas por admisión.

Dicen por ahí que los primeros consejos que ha dado a los agremiados es que si tienen algún problema con la autoridad lo que deben decir es que son franceses. Así evitaran disputas innecesarias y podrán ser devueltos, inclusive a su tierra y estado natal. En avión y con comitiva…

También, dio otros consejos a los nuevos integrantes del SNTEnciados pidiéndoles que si no tienen dinero por favor hablen con el director de cultura de un Puerto del Pacífico mexicano. Dicen que alzando la voz es bueno porque aleja los ojos del negocio de 5 pesos para “mantenimiento” del Instituto.

La consigna en ese caso dijo que es C-o-O-p-e-r-a-c-i-ó-n, las palabras precisas son la clave para que cuando pregunten ¿CUALÉ? Todos puedan saber cualé sin confundirse. No obstante, hay que cuidarse de las leyes como en todos lados alegaba Gordillo.

Sobretodo porque en ese Puerto el Secretario Antonio Pinto reconoció que la Ley de Ingresos estipula que las ganancias por uso de las instalaciones públicas debe ir a las arcas municipales. Con excepción de los menores de 12 años. Por eso el consejo claro de Elba-rrote Esther fue que había que ser más inteligentes y no dejarán de poner la aclaración de los menores de edad en el cartel para quitar la vista mal intencionada.

La ley es clara para todos los funcionarios. Todo inmueble o bien del Municipio es público no privado, por tanto debe cobrarse su uso toda vez que las ganancias vayan a las arcas municipales y no a otro destino. Además, hay leyes que el Instituto de Cultura debe entender aunque no se hallen por escrito en un papel oficial.

Los funcionarios públicos están para servir al pueblo y por lo tanto deben mantener una conducta educada, formal y respetuosa con todos. No importa si es la prensa o un civil, cuando asumieron el día de su nombramiento se comprometieron con la ética y el sentido del orden. Si hay algo que aclarar debe hacerse con la mejor actitud y sin molestia de ningún tipo. Para lo otro están las leyes.

Finalmente, reflejó un consejo para terminar con sus agremiados. “Sé de mi mala fama… Pero, lo crean o no lo crean, mi causa es México”.

El chiste

Fue largamente aplaudida hasta que fue llamada a la primera visita y se supo cuál es el apellido del hijo menor de Elba Esther: Chucky Gordillo.