Opinión por Edel García
Cuando era pequeño a fuerzas tuve que familiarizarme con un concepto muy popular en los juegos infantiles: el colmo. ¿Qué es el colmo? Ah, pues es lo insólito, lo que rebasa la medida de las cosas y su función, lo más ilógico y absurdo. Digamos que el colmo de un fotógrafo es que sus hijos se rebelen como el colmo de un médico es que su esposa se llama Dolores.
La pregunta obligada es cuál es colmo de la Junta Especial de Conciliación y Arbitraje. Pues tenemos que entender que como entidad de gobierno la misión de este departamento es conciliar los intereses de los trabajadores y los patrones en discrepancias laborales. Su fin es mediar y buscar primeramente un acuerdo.
Ah, pero hay un colmo si no se puede empezar a conciliar con los que laboran a lo interno de su oficina. El pasado lunes el personal de la Sexta Junta Especial de Conciliación y Arbitraje se fue a paro laboral para exigir el despido de la presidenta Sofía Jurado. La razón de peso es por los malos tratos a ellos y a la ciudadanía en general.
Muy interesantes los trabajadores del sector, que de manera conjunta con el sindicato en Guadalajara, Puerto Vallarta, Ciudad Guzmán y Lagos de Moreno se unieron en paro con la intención de que les subieran su sueldo. Lo malo es que en el proceso se paralizaron audiencias, notificaciones y demás trámites.
Alegando que perciben un salario por debajo de sus funciones. Déjeme recordarle que las prestaciones que reciben los trabajadores de gobierno son muy particulares sin entrar en detalles y que si quieren verse en un espejo, mejor que se fijen en los ejecutores de Secretaria de Finanzas. Los cuales no tienen salario fijo y trabajan de sol a sol para que se repartan las comisiones no de modo personal sino general. Y no se andan parando por eso, ni andan con cosas.
Pero ya se ve que para todo hay pita y cordel en este mundo. De paso que se paran, afilan los cañones a la presidenta Sofía Jurado. Cuando el río suena es porque piedras trae dice el dicho. Bueno, pues alegan que la dama se dirige a sus subordinados con gritos, palabras groseras como corruptas y cochinas. Uf… sí es grande el bagaje lingüístico de la señora.
Que el trato de la jefa era de hostigamiento al personal para que hicieran su trabajo. Como son mediadores y concilian, pues hablaron con ella en reuniones pero cuando prometía que cambiaría sus actitudes, se veía nuevamente con otro modus operandi. ¿Cumplir promesas? Esa frase da miedo en las jefaturas, sobretodo cuando se puede hacer muy poco para quitarlos.
Se tienen un recital de acusaciones, sumado al hecho de que arrea a las madres que traen pequeños en brazos, gritando que las atiendan rápido y que se vayan con todo y escuincles. ¿Se imagina ud que las personas vayan hasta la Marina para molestar o para que se les haga justicia? ¿Se imagina ud que si no hubiera otro lugar donde dejar a los hijos no los habrían dejado? Seamos honestos, ella es una persona muy grosera o no ha sido madre alguna vez.
Tan traumados tienen a los trabajadores que ellos se sienten muy dolidos porque saben que si la ciudadanía se dirige a la presidenta Sofía Jurado serán maltratados. Claro que ahora conviene
echarle leña, de paso y nos hacen caso, sobretodo si ella misma declara que tiene un carácter fuerte pero no maltrata porque no le gusta. Será que se apellida Jurado por azares de la vida.
¿El colmo? Ah pues que la directora de Conciliación no puede conciliar entre la manera que tiene dizque con sus amigas, familia, allegadas y con sus subordinadas. A todas les reconoció a la prensa que les llama no como dijeron: ¡Cochinas pónganse a trabajar! sino ¡Cochinilla cómo estas! Realmente no sé bien qué tipo de amistades les gusta que le llamen de ese modo la verdad.
Reconoce que tiene carácter fuerte, es perfeccionista. Le gusta que las cosas se hagan bien y en tiempo y exige el respeto al patrón. Cuando digo que el discurso del poder es siempre el mismo es porque casi siempre en estas películas de la realidad se aprecian sus síntomas.
La cereza del pastel es que como es de Sonora, allá se saludan de manazo en el hombro que por eso es que las empleadas se quejan. Todo no es justificable por favor, la sencillez, cordura, modales, ética y esfuerzo no se nace con ellas se adquieren o no se adquieren y punto. Ponte como te pongas.
La pena
Como la señora directora negó pláticas y relaciones con personal del gobernador electo para no ser removida a otro lugar posiblemente lo haya hecho. Esto se debe a que los trabajadores no se inventan más de la cuenta, pero eso no interesa si al final se queda porque la vida les será con anti arbitraje y anti conciliación.