El fabricante de automóviles sueco Volvo, propiedad del chino Geely, anunció este miércoles la supresión de 1.000 empleos en 2013, cerca del 5% de sus efectivos.
“Antes de finales de año, tendremos, sin duda, mil personas menos”, dijo a la radio pública SR el portavoz Per-Aake Fröberg, confirmando unas declaraciones del director general recogidas en la página de internet de la televisión pública SVT.
SVT, que publicó extractos de una entrevista con el director general de Volvo, Haakan Samuelsson, señala en estilo indirecto que éste desea reducir a lo largo de este año 1.000 puestos de trabajadores y consultores.
Volvo dijo en septiembre que emplea a 22.400 personas en el mundo y, según Samuelsson, ya eliminó 1.100 puestos en 2012.
El director general culpó al maltrecho estado del mercado automovilístico. “Hay que adaptarse a la realidad. Es lo que hacemos en las fábricas. Ahora debemos hacerlo del lado de los directivos”, declaró.
El grupo chino Geely compró Volvo a Ford en 2010, sumando una pieza internacional a otras marcas desconocidas en occidente -Geely, Gleagle, Emgrand y Englon-. Desde entonces, la marca tiene dificultades. Las ventas cayeron y empezó a registrar pérdidas en el segundo semestre de 2011.
En 2012, Volvo vendió 422.000 vehículos en el mundo, un 6% menos que el año anterior, aunque solo en Europa cayeron un 10%.
En diciembre, Samuelsson ya había advietido de que sería “muy difícil” para la empresa evitar pérdidas en 2013.
AFP