Opinión por Edel García
Dicen que buen árbol da buena sombra y buenos frutos porque lo que bien se sabe hacer no se olvida. Haga lo que haga, póngase lo que se ponga hay personas que no cambian porque no lo quieren hacer o sencillamente no lo pueden hacer. Al parecer todos en el gobierno municipal quieren ganar, a veces al costo de cualquier oportunidad que se presente.
Algo así vemos en la persona del Director de Cultura Sergio Zepeda. Hace un tiempo atrás ya fue noticia cuando quiso despedir a varios trabajadores de años, como al profesor Alberto Fabián. En aquel tiempo tuvo quien lo defendiera, aunque el diputado del MC Clemente Castañeda lo negara e intentara defenderse de su vínculo con el director.
Como son cuestiones que no se pueden eludir ahora vuelve a querer hacer de las suyas. Esta vez a un grupo de pintores que exponen sus obras cerca “Las Velas” en el malecón. Les quería cobrar el 20% de las ventas que tuvieran con el pretexto de que era una cooperación para el Ayuntamiento. Una justificación para pagos de seguridad pública, mantenimiento y otras invenciones.
A lo mejor es de los más interesados en colaborar con el aumento de sueldo de los policías. Toda vez que el alcalde ramón Guerrero les prometió el 50% de incremento en el salario. El 30% ya es percibido en su quincena pero el restante 20% que se les adeuda estaría pendiente de la capacitación y la disminución de los índices de inseguridad en el Municipio, según Silvestre Coronel.
Increíblemente confiamos en que Sergio Zepeda cumpla con su palabra de apoyar a la seguridad, pero no municipal sino la de su propia ca$a. Esperamos sin dudar que mejore las condiciones de mantenimiento de sus intereses con lo que quería cobrar. Al parecer el intento fue infructuoso ya que uno de los extorsionados dio a conocer la colecta.
Pronta respuesta tuvo en la regidora Susana Carreño Mendoza; ajustició el tema de la manera en que la que todos los ciudadanos deben saber a estas alturas: con los procedimientos y regulaciones establecidas. Es la Oficialía de Padrón y Licencias quien expide la autorización no la Dirección de Cultura, quien además no está autorizado para colectar ni pedir nada excepto dar el visto bueno.
Pudiéramos hacer en ese caso un cambio entre Doris Ponce y Sergio Zepeda porque uno está interesado y la edil no. Al director de cultura le interesan los minúsculos detalles para ganar dinero mientras que la regidora se distrae nuevamente en las reuniones maratónicas del pleno municipal. Sin dudas limites hay que ponerle a las cosas que no están bien hechas so pena de que los funcionarios públicos sigan siendo la pena de los impuestos mal invertidos.