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El Viejo Cine de Valle de Banderas

lunes, 5 de diciembre del 2011

Aún se conserva el edificio que fue el cine en Valle de Banderas. El cine llegó a Valle cuando aún no tenía electricidad, hace muchos años, en sus inicios fue ambulante luego se estableció en la esquina norte de Hidalgo y Veracruz en el primer cuadro del pueblo, ahí se proyectaron las primeras películas y donde los filmes de Pedro Infante llegaron a ser todo un éxito. Era el cine del pueblo, donde cada persona tenía que llevar su silla para poder disfrutar sentado de la proyección, comenta Don Simón Martínez Robles, quien de joven trabajó vendiendo los boletos.
Simón Martínez nació en un rancho llamado El Jengibre, en Tomatlán, Jalisco, el 20 de diciembre de 1936, de ahí se fue con su familia a Puerto Vallarta para que él pudiera estudiar la escuela primaria, luego se mudaron a Valle de Banderas, por el año de 1945. Posteriormente Simón se fue a estudiar al seminario Diocesano de Tepic, por allá del 1950 y finalmente regresó a Valle.
La casa dónde vivimos la compró mi papá en 10 mil pesos, cuenta Don Simón, era de adobe, le hicimos la segunda planta de ladrillo, ahí me enseñé a pegar ladrillo y las vigas son de madera que hicimos mi hermano y yo en el rancho de Los Peña, porque ellos nos regalaron la madera y de allá la trajimos, labrada a mano con el hacha, fueron 70 vigas de palliya y el albañil que hizo la segunda planta fue el maestro El Tejón de aquí de Valle. A mí me tocó hacer el arco que todavía existe, dijeron que se iba a caer la casa, pero no, ahí sigue.
La casa era de un señor que le decían El Burro, Nicolás González de Puerto Vallarta que vivía en Estados Unidos y él le vendió a mi papá, ahí estuvieron viviendo antes “Las Caneleras”, así le decían a esa familia. El Burro tenía unos cines y después se fue a Estados Unidos, ahí daban cine en esa casa. Ahí era el cine Morelos, a mí me tocaba vender los boletos, cada quien tenía que llevar silla porque no había sillas, uno de los operadores era mi compadre “Guayo”. Había dos cines, el Morelos y el Queo que venía de Vallarta, era un cinito ambulante se ponía dos veces por semana y luego lo hicieron permanente de lunes a domingo.
En el cine Morelos eran los estrenos, pasaban las películas de Pedro Infante en su época, no recuerdo cuando costaba la entrada, pero me pagaban 5 pesos por vender los boletos y yo cobraba el impuesto y se lo pagaba a hacienda, me daban un recibo oficial del 15 por ciento.
El cine tiene un corredor y un baldío, tenía la pantalla al fondo y desde el corredor proyectaban la película y se llenaba. Cuando pasaron la película La Vida No Vale Nada estaba a reventar, todas las películas de Pedro Infante era un éxito y las de balazos y todo eso. No había energía eléctrica en ese tiempo aquí en Valle de Banderas, ellos traían una planta a diesel. Pardeando empezaba la propaganda, como a las siete y ya a las ocho, empezaba la película. Todo mundo llegaba con su silla. Ahí pusimos una paletera y vendíamos agua fresca, nieve de limón, de leche, sándwiches y refrescos. Cuando yo empecé en el cine tenía como 18 años, cuando salí de Tepic me vine acá a Valle. Después en los 60s me fui a vivir al Tizate donde vivo actualmente.
El cine Morelos, tenía ese nombre porque era el mismo que venía de Puerto Vallarta, concluyó Don Simón Martínez.

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