Favorito a la presidencia en México da su primer traspié con los libros

El titubeo del candidato del otrora hegemónico Partido Revolucionario Institucional (PRI) de México, Enrique Peña Nieto, favorito para ganar la presidencia en 2012, a una pregunta sobre su libro favorito, generó múltiples reacciones adversas en la prensa y en redes sociales.
La pregunta era casi obligada en la Feria del Libro de Guadalajara (oeste de México), donde presentó su libro sobre su programa de gobierno, pero Peña Nieto tras mencionar la Biblia dio un gran paso en falso al mencionar a ‘La Silla del Aguila’ que atribuyó a Enrique Krauze y no a Carlos Fuentes, quizá el más reconocido de los escritores mexicanos vivos.
Después, en dos largos minutos, no logró hilar en su respuesta el título de un sólo libro con su respectivo autor.
El nerviosismo se apoderó del político de 45 años que se presenta como una cara renovada del partido que gobernó México entre 1929 y 2000, aunque su nombre es vinculado a sectores tradicionales y cuestionados del priísmo, como el expresidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994).
Hasta ahora, Peña Nieto había logrado un estilo impecable ante cámaras: vestido formalmente, su pelo peinado con gomina y coqueteando frecuentemente con la farándula -su matrimonio con una actriz fue el evento social de México en 2010- y la iglesia Católica, pese al tradicional anticlericalismo del PRI.
Por ello los comentarios sobre su traspié no se hicieron esperar. El propio Peña Nieto lo admitió en su cuenta de Twitter: “Estoy leyendo tweets sobre mi error de ayer, algunos muy críticos otros incluso divertidos. Agradezco todos”, escribió el domingo.
El lapsus ocasionó cientos de comentarios jocosos en Facebook, Twitter y las páginas de diarios mexicanos. Para completar la escena, la hija adolescente del candidato aludió a los críticos como “pendejos” y “parte de la prole” en un comentario en Twitter.
El candidato tuvo este lunes que salir a pedir excusas por ello. “Fue una reacción emotiva por mi error (…) definitivamente fue un exceso y me disculpo públicamente”, señaló al aludir al comentario de su hija.
Y es que las críticas habían sido de alto tono. Desde el gobernante Partido Acción Nacional (PAN), el secretario (ministro) de Trabajo, Javier Lozano, comentó con humor que “si la ignorancia doliera, Peña Nieto estaría en un grito”.
El congresista del PAN Luis Enrique Mercado dijo que el error dejó claro que Peña Nieto “es una figura creada en un estudio de televisión”.
Más crudamente, el dirigente del Partido del Trabajo (izquierda), Porfirio Muñoz Ledo, dijo que “México no se merece volver a ser gobernado por un analfabeto”, y evocó el precedente del presidente Vicente Fox (2000-2006), del PAN, que en un congreso de la lengua española en 2002 llamó ‘Borgues’ al autor argentino Jorge Luis Borges.
El escritor mexicano Jorge Volpi dijo que lo ocurrido con Peña Nieto demuestra que los políticos van a la Feria del Libro a “meros actos de campaña, que no esconden el desprecio hacia quienes sí escriben y leen”.
Las encuestas hasta ahora daban a Peña Nieto entre 36 y 49% de la intención de voto, frente al candidato de izquierda Andrés Manuel López Obrador (10 a 15%) -que perdió la presidencia en 2006- y al aspirante que el PAN (15 a 20%) escoja en febrero de la terna conformada por los exministros Josefina Vázquez Mota, Santiago Creel y Ernesto Cordero.
En 2009, Peña Nieto cuyos opositores lo acusan de ser una figura promovida por el grupo Televisa que controla las principales emisoras de radio y televisión mexicanas, tuvo otro lapsus al no lograr recordar en una entrevista con la cadena estadounidense Univisión, la causa de la muerte de su primera esposa Mónica Pretelini.
“Fue un lapsus del que se valieron varios (…) medios de forma irresponsable para decir (señalamientos) sobre la muerte de mi esposa: desde que se había suicidado, que si habían sido otras las causas de su muerte e incluso que sí yo habría participado”, dijo Peña Nieto en una nueva entrevista con Univisión este año.