DIF de papeles y reuniones

Opinión por Edel García

Respeto al Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF). Es el organismo público encargado de instrumentar, aplicar y dar dimensión a las políticas públicas en el ámbito de la asistencia social. Su rol dentro de la sociedad mexicana es más que meritorio y útil en dimensiones que realmente son significativas.

Entiendo que el DIF tiene como prioridades el apoyo a la familia y a la comunidad, la celebración de convenios, contratos y actos jurídicos que sean indispensables para el cumplimiento de sus objetivos a nivel municipal, con entidades y dependencias de la administración pública. Entiendo que ha apoyado en diversos planes en colonias necesitadas pero hay cosillas que se les escapa.

Hace unos días el DIF gestionó un taller de capacitación a los directivos de los cuatro albergues del Municipio dentro de los cuales se encontraba la directiva del refugio infantil Santa Esperanza. Precisamente los mismos que cometen todo tipo de irregularidades en el centro y sirvieron de tapadera a un trabajador que violó a una de las menores del albergue. ¿Alguien preguntó algo?

En este taller no se tocaron esos temas porque al parecer no se ha profundizado en el trabajo que realizan los directivos a lo interno de Santa Esperanza. Es preferible “confiar” en ellos de palabra o avisar que habrá una visita en lugar de entrevistar directamente a los menores de esos refugios. La pregunta es para qué los talleres si en el fondo la mayoría de esos directivos hacen lo que quieren camuflándose de “buenas personas”.

La intención era contar con información veraz de las facultades con las que cuenta el Consejo Municipal de Familia y su relación con otras instituciones como la Procuraduría de Justicia, Procuraduría Social, y el Instituto Jalisciense de Asistencia Social. Muy bien pero ellos son los mismos que hacen y deshacen y la policía es ajena a lo que pasa porque nada reportan.

No hay vínculos de ningún tipo. ¿Qué saben ellos de salvaguardar la integración psicológica del menor o cómo coadyuvar en la mejor atención de los niños y niñas si los tratan como prisioneros sin derechos? No es suficiente con talleres y buenas intenciones, la mejor supervisión y capacitación es la que se hace con aquellos con los que se trabaja. Los niños no mienten ni inventan…al menos no estos que están implicados.

Nuevamente gracias a la prensa que se advierte o se hace eco de un tema tan sensible en Vallarta porque los menores no tienen dónde ir. A pesar de que el refugio infantil Santa Esperanza tiene reconocimiento por parte del Instituto Jalisciense de Asistencia Social (IJAS) como institución recomendable para aportar donativos ya se le inició una investigación.

Según Jorge García de Alba Díaz de Sandi, presidente del consejo Costa Norte de IJAS la investigación girará en torno la violación contra una menor de edad, maltrato y desvío de las donaciones. Pero saben qué es lo triste…que nuevamente ellos no sabían nada siendo una institución a su cargo, cuidado y supervisión.

¿Quiénes son los que brindan la información o los reportes? ¿El DIF? ¿Para qué son los talleres? Para que aprendan a qué los directivos…tal vez a reportar que todo está bien. La señorita Magaly Fregoso tiene tarea que hacer y de fondo, más allá que otras cosas por las que es noticia. Para mí una institución como el DIF debe ser más crítica y profunda en su trabajo.

Esto no significa otra cosa que velar porque todos los frentes en los que trabaja estén bien cubiertos. Significa que el bien más preciado que tiene la sociedad vallartense esté protegido de gandallas indiferentes.