Opinión por Hugo Lynn Almada
Luego de que ayer se cumplieran 4 días sin recolección de basura,
Puerto Vallarta entra en una etapa de contingencia de la que no se
tiene precedente.
Sí, es cierto, fueron los gobiernos priistas, empezando por el del
diputado local Gustavo González Villaseñor y los subsecuentes de
Javier Bravo y Salvador González Reséndiz los que provocaron -por sus
apetitos económicos- la deblacle en materia de limpieza que se vive de
unos días para acá y que hizo crisis el día de ayer.
Sin embargo, habrá que decirlo en toda su extensión, es la actual
administración corresponsable de la falta de recolección de
desperdicios, pues, constitucionalmente es una obligación municipal el
servicio de limpia.
Ni una sola persona de las colonias, fraccionamientos y poblaciones
tiene la culpa de lo que sucede, y en este momento, tratar de echar la
bolita a quienes estuvieron en el pasado ocupando la responsabilidad
del gobierno es relativamente sencillo.
Un tribunal federal ordenó al Ayuntamiento que la empresa Envir Eau se
hiciera cargo de la prestación del servicio de limpia. Habrá que
recordar que en el gobierno de Gustavo González le entregó a la
referida una concesión que a su vez, en el gobierno de Javier Bravo
se le retiró, al parecer, sin el suficiente sustento legal. Aún con
ese precedente, en el gobierno de SAQUEADOR González Reséndiz se
entregó una nueva concesión del servicio a otra empresa.
Al recibir la notificación, el área jurídica del actual Ayuntamiento
se vió obligada a entregar la concesión a Envir Eau, pero el problema
radica en que en el municipio no calculó (o NO QUISO CALCULAR) que el
concesionario no podría prestar el servicio, pues hace varios años que
el litigio mantenía al concesionario sin trabajar, por tanto, no
cuenta con la infraestructura necesaria para laborar. No tenía
camiones, ni personal, ni plan de rutas y, literalmente, ni relleno
sanitario en dónde poner la basura.
Por lo tanto, el área de servicios públicos municipales, comandada por
Guillermo Salcedo, DEBIÓ haber diseñado un plan de contingencia para
que el servicio se prestara con los propios recursos del municipio
aunque estos fueran insuficientes. La comuna tiene varios vehículos
que podrían entrar a la recolección de manera emergente. En último
caso, podrían haber acudido a la renta de camiones de volteo para la
pepena, sin embargo, DECIDIERON NO ACTUAR.
Aparentemente, por alguna razón desconocida, Ramón Guerrero (quién por
cierto el fin de semana estuvo en su tierra natal, Ayutla, en las
fiestas de su pueblo mientras en Vallarta las calles se llenaban de
desperdicios) ORDENÓ no activar un plan de contingencia. Podemos
presumir que la intención era hacer que el asunto entrara en crisis
para, como sugirió ayer el diputado Juan José Cuevas, resolver el
problema como sea, sin que nadie le recrimine y que por el contrario,
la gente se lo aplauda.
En este momento Envir Eau está violentando su contrato de concesión,
y, eventualmente, podría recibir notificación de revocación por el
incumplimiento. Con el panorama libre un tercero en discordia tendría
la mesa puesta para entrar de bateador emergente. Por supuesto, Usted
puede echar a volar la imaginación.
Recapitulando: el problema legal con Envir Eau sí es una herencia,
pero, la responsabilidad de la recolección de la basura es una
obligación CONSTITUCIONAL del actual gobierno local, y, como
autoridades legalmente establecidas, están en franco desacato a la
Carta Magna.