Como parte de los convenios de colaboración entre las procuradurías de los Estados, fue detenido en Nayarit, un sujeto en contra de quien pesaba una orden de aprehensión por el asesinato a balazos ocurrido el 28 de agosto de 2009, afuera de la facultad de derecho de la Universidad de Guadalajara.
El detenido, Eduardo Verdín Rodríguez, quien para ocultar su identidad se hacía llamar Luis Eduardo Román Verdín, de 33 años de edad y, según dijo, vecino de la avenida de Los Maestros, en la colonia Independencia, de Guadalajara, fue traído este viernes a Jalisco para ser puesto a disposición del Juez Noveno de lo Penal.
Los hechos
El 28 de agosto de 2009, se celebraba en las afueras del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, de la Universidad de Guadalajara, una fiesta de bienvenida para los alumnos de primer ingreso de la carrera de derecho.
En cierto momento se originó una pelea en la que se lanzaron botellas de vidrio, y luego un individuo, identificado como Eduardo Verdín Rodríguez, sacó un arma de fuego con la que disparó en contra de Luis Gerardo Rosalío Rivera, de 22 años, quien al parecer era pasante de derecho, pero de una universidad privada.
Luis Gerardo fue herido en cuello, tórax izquierdo y brazo derecho, lo que le ocasionó la muerte; en tanto que otras personas, identificadas como María Araceli Gómez Hernández y Arturo Yáñez López, resultaron lesionados al ser alcanzados por las balas en la pierna izquierda y el brazo izquierdo, respectivamente.
En el lugar de los hechos, se localizaron seis casquillos de bala calibre .25.
El presunto agresor, Eduardo Verdín Rodríguez, de quien se dice que era estudiante de derecho y ex policía municipal de Jocotepec, huyó y no se supo más de él, hasta que la División de Mandamientos Judiciales de la Procuraduría de Jalisco detectó que se hallaba radicando en la ciudad de Tepic, y trabajaba en una comercializadora.
Entonces se solicitó la intervención de la Procuraduría de Nayarit, la que arrestó al presunto homicida, quien se cambió el nombre a efecto de conseguir trabajo y pasar desapercibido en aquella entidad.
Este día, agentes de la Procuraduría de Jalisco lo trajeron al Estado y lo trasladaron al penal de Puente Grande, en donde quedó a disposición del Juez Noveno de lo Penal, quien habrá de seguirle un proceso por los delitos de homicidio calificado y lesiones calificadas.