Por Hugo Lynn Almada
Si intentáramos hacer un recuento de lo acontecido en nuestra ciudad en los últimos 45 días, nos faltarían dedos para contar la serie de atropellos, desaciertos y fallas que se han presentado en la administración pública municipal.
El manejo administrativo y de gobierno debe alertar a los ciudadanos, porque cerrarnos a pensar que “se está aprendiendo” es una mentira: Guerrero Martínez ya fue alcalde de su pueblo y también diputado local. En todo caso parece ser que está actuando bajo un estilo en el que desea imponer su jerarquía.
La semana pasada se presentaron elementos de protección civil a realizar una revisión al Casino Vallarta, ubicado en la planta baja del edificio Deck. Los especialistas determinaron que el centro de esparcimiento no reúne las características que deben tenerse para que el sitio sea un lugar seguro para sus visitantes.
Determinado lo anterior procedieron a clausurar el lugar y se armó la melé. En el sainete los influyentes directivos de la empresa incluso violaron las garantías de una periodista, a la que retuvieron ilegalmente y amenazaron de muerte, de acuerdo a su dicho. No sólo eso, movieron sus influencias y los sellos de clausura fueron retirados por los mismos inspectores de protección civil. Se sabe que la instrucción la dio el alcalde Ramón Guerrero, quien, desoyendo a sus especialistas decidió imponer su voluntad, apegado a su nefasto estilo.
Este es el sello de Ramón Guerrero, un modo del que muchos advertimos aún antes de que se convirtiera en candidato.
El manejo de Guerrero en este caso se presta a todo tipo de especulaciones. ¿Por qué desoyó a los inspectores de protección civil? ¿Qué le hace imponer su voluntad aún a pesar de que ello ponga en riesgo la integridad de los asistentes al Casino Vallarta? ¿Tiene intereses ahí? ¿Le dan algo? Usted saque sus conclusiones, lo cierto es que el actuar de Guerrero Martínez es irregular por donde se le vea.
La impunidad con la que se maneja al motejado Mochilas le impone cada día más y más decepciones sobre su característico morrillo. Ha hecho malos los pronósticos de los que se tragaron el cuento de que era una opción. Queda claro que si así es hoy, en los siguientes meses será más nefasto.
MANCHÓN PENAL
Que alguien le diga al señor Guerrero que, por favor, no use ese sombrerito de Capulina. Se ve taaaan mal…