Por Edel García
Reza un viejo refrán entre el mundillo de los bomberos y los clanes cerrados que si cae uno caen todos. Razón obvia para manejarse en la vida tratando de proteger a los suyos aunque con ello le pese el descrédito y la sinrazón. Cuando los más grandes apoyan a los más chicos tiene que hablarse no solo de defensa de la justicia sino también de defensa de la imagen.
Ayer jueves fue un día como otro cualquiera con la única diferencia que la bancada del Movimiento Ciudadano se personó en la ciudad. No bastó la presencia en el Hotel Velas Vallarta del dirigente nacional del partido Dante Delgado Rannauro pues además contó con la asistencia de cada uno de los representantes estatales.
Se trató de una reunión con el objetivo de realizar el programa electoral para 2013, así como el plan rumbo a 2015. Una especie de introspección y revisión estratégica planificada. Lo interesante es que se le vio muy sonriente a Enrique Alfaro, uno de los anfitriones, pero sobretodo al Presidente Municipal Ramón Guerrero. Es que cuando el grupo es por uno, tocan a menos las justificaciones, máxime cuando no fue una visita-recepción espontánea sino solicitada por el edil vallartense a la cúpula partidista.
Alguien más vino a apagar las llamas en vista del mal arranque del gobierno de la ciudad, las salidas, los bombazos y la ley mordaza a la prensa con la retentiva de que los dirigentes aprovecharan más el tiempo en trabajar y no dar entrevistas. Nada, como si Paul Valéry no lo hubiera dicho antes: “La política es el arte de impedir que la gente se entrometa en lo que le atañe”.
El dirigente del Movimiento Ciudadano en Jalisco, Hugo Luna Vázquez, dio una conferencia de prensa junto con el Coordinador de Diputados locales Clemente Castañeda, el Coordinador de la Fracción Parlamentaria Ricardo Monreal y otros diputados. Su inicio no fue más obvio que hacer un respaldo absoluto a la administración de Ramón Guerrero y solidarizarse con él, culpando absolutamente de todo al mal gobierno saliente.
Clemente es más político que Ramón, por eso sus palabras son mejor oídas a pesar de que parten del mismo pastel: “es para dar orden a la comunicación”. De la misma manera que Hugo Luna afianza del sabor dulce de la realidad: “no hay negativa a informar sino una genuina intención de armonizar con todas las dependencias” o “se combate fuego amigo desde dentro”. Aún cuando Alfaro, dice claramente que en un gobierno no puede haber cerrazón a los medios porque puede darse para malas interpretaciones.
Todavía la Comisión de Entrega-Recepción continúa esperando que se reúnan con ellos para que no existan confusiones ni irregularidades pero no ha habido voluntad. No se sabe si el alcalde quiere que le rindan cuentas sobre las acciones de la antigua administración pero si se sabe que gusta de que se alce en alto su defensa y que le tengan paciencia.
De todas formas sí son realidades las que se alegan para palear las malas caras de inicio de partida ciudadana. De todos ya es sabido que ha habido irregularidades que han dificultado el arranque de
las promesas de este gobierno. La infraestructura destruida, las arcas saqueadas, al decir de Monreal; una entrega tardía de Tesorería con un mínimo de dinero que ni siquiera cubrió el 50% de la primera quincena del ayuntamiento. Hay que sumar las “cuestionables” maniobras rojiblancas de una buena cantidad de laudos finiquitados legalmente por encima antes de terminar la gestión anterior, pero pactados para cobrarse en la primera quincena de octubre. Obviamente para generar “apretazón” en la apertura como también un sinnúmero de acreedores a quienes se les indicó que su paga estaría lista en este mes.
De todos modos no es suficiente que tenga que pedir que venga todo el Cuerpo de Bomberos para apagar el fuego y justificar la mala imagen de la ciudad. La antigua administración dejó un caos es verdad pero no tiene que venir la armada para decir eso, eso le correspondía al alcalde, quien prefiere esconderse detrás de sus jefes mayores y dejarle la pelota pública de la prensa a ellos.
De todos modos es loable la persecución de un rescate financiero planeado en obras y en proyectos ejecutivos. No solo fueron números de auxilio en obras que se le hubiesen ocurrido para el destino vallartense, a fin de solventar la crisis financiera y reducir su deuda municipal. Hay deseos y eso es importante, al menos, como para que la bancada mayor del Movimiento Ciudadano haya querido priorizar Puerto Vallarta.
De todos modos no se le debe olvidar que muchos apuestan porque al gobierno presente le vaya mal como diría Hugo Luna a pesar de que el ex presidente municipal del destino vallartense, Gustavo González Villaseñor le dé el beneficio de la duda. Tiempo es lo que hace falta, aunque algún espacio tiene que haber también para la falta de transparencia del Municipio en Jalisco según el CIMTRA. El cuál depende más en la práctica de la voluntad política de los alcaldes, que de los recursos económicos disponibles.
Tiempo es lo que se necesita para aquellos ciudadanos de las Juntas que fueron desalojados luego que a algunos les derrumbaron sus casas. Estas personas no importando el asunto legal en que se vieron envueltos no dejan de dormir en árboles y necesitan más que tejas y despensas. En fin que han sido semanas calientes en el sol vallartense para la política del Demetrio. Una ruta más pesada debe crecerse para como diría la canción: …no usar tanto las palabras…sino generar más frutos porque al final por los frutos los conoceremos.