El Escarabajo Pelotero

Por Edel García

En las arenas ardientes y desérticas de África hay un insecto muy peculiar llamado escarabajo pelotero. Su nombre se debe a que se suben a una bola hecha de sus propios desechos, mucho más grande que ellos, para moverla donde quiera que vayan. Usando este sencillo recurso los científicos han descubierto que no solo les sirve para poner sus huevos sino como un mecanismo para enfriarse, dado que se sobrecalientan con facilidad en las altas temperaturas de ese clima.

Sigo insistiendo en que lo que vemos a nuestro alrededor se repite en casi todos los niveles restantes, incluyendo la política. Ramón Guerrero se ha calentado de más con la herencia que le ha dejado el PRI. Una suerte de deuda que ronda los 1200 mdp, unas calles llenas de cráteres y un pueblo cansado y molesto. Tamaño cojín es duro de asimilar para empezar a poner manos a la obra si tenemos en cuenta además, que cuenta con una nómina de 3800 empleados; más alta incluso que el Ayuntamiento de Guadalajara.

Sé que el calor del mal gobierno sube la fiebre a veces si el 80% de las calles están destrozadas y el 90% de los gastos corrientes se los lleva la nómina holgada y los gastos de representación. Y aunque las medidas de reducción del 20% del salario de los funcionarios públicos o la eliminación de los viáticos son “buenas”, no toda diatriba estratégica es práctica. Siempre se cumplen las frases de los viejos expertos: “La vocación del político de carrera es hacer de cada solución un problema”.

El licenciado en comunicación Demetrio Guerrero ha creado una pelota enorme tratando de buscar soluciones para la situación “compleja” de la ciudad. El calor de este desierto vallartense ahora escucha en canal mono: solo a través de los labios del director de Comunicación Social del Ayuntamiento. Era mejor expresarse con un: “dennos una oportunidad” o… “le hacemos la lucha”, a tener que escuchar al Neo Secretario de Seguridad Pública decir que es un “arreglo” pactado entre todos y validado por el edil.

Un arreglo tachado de “paga de falta administrativa” costeado con el silencio hacia la prensa. Vamos, que al fin y al cabo, los culpables son los medios y los que pagan al doble son los ciudadanos. Esos que no pueden acceder a la información de los mismos funcionarios en los que confían para echar hacia adelante el Municipio. El interés del Presidente es que las áreas de gobierno estén concentradas en hacer el trabajo de reingeniería, el proyecto de planeación, y enfocados a organizarse en su dependencia.

La pregunta es si eso no se puede hacer al mismo tiempo que conceden información de primera sobre los avances, dudas o cuestionamientos en cada apartado. A lo mejor es verdad que la prensa desconcentra demasiado al hacer preguntas indiscretas o quitan mucho tiempo los periodistas como sugiere en una entrevista. El colmo radica en amar la comunicación, saber de ella al menos en estudios y manejarla tan mal al punto de dejarla en manos de Jaime Castillo el cual siempre está “copado” en sus funciones.

Hace unas semanas la CEDH dejó una recomendación sobre violaciones de los derechos humanos a la presente administración municipal. La respuesta del edil fue tajante: su gobierno será respetuoso con los derechos humanos y se manejará con responsabilidad. La pregunta es si la libertad de expresión no es un derecho del vallartense, llámese medio, civil, joven, o adulto.

La pelota del silencio a la prensa es la que parece quitar el calor del gobierno. Sin embargo, los regidores, aquellos en que los que descansan los brazos de empuje del presidente no estén generando viento para remar a su favor. Hay tensiones creadas por el olvido de muchas promesas, el ninguneo para crear el reglamento, las irregularidades de cultura y otros temas como no tener en cuenta al encargado de seguridad en el atentado a Roberto Rodriguez.

No existe partido perfecto, no hay gobierno sin tacha y no hay ciudad sin errores. Deberíamos pensar más en la pelota pesada que carga el edil que en aquellas que crea a veces él mismo. Manejarse por rencores no es bueno, nosotros estaremos observando sus avances MC, no solo porque es nuestro deber sino porque es SU RESPONSABILIDAD. A eso se le llama participación ciudadana.