Zona Chica
Por Hugo Lynn Almada
No hay parangón en las limitaciones que, en materia de comunicación social, ha impuesto el alcalde Ramón Guerrero Martínez. La relación entre autoridad y periodistas suele ser una montaña rusa, con sus picos y sus valles. No ha habido un trienio en el que todo vaya como en asfalto. Siempre, pues, hay un poco de fricción.
En la materia tengo algo de experiencia, y sé que los periodistas necesitan espacio, libertad y apertura. Los tiempos actuales demandan transparencia. Trate de imaginar a un gobierno en el que sólo el presidente da la cara, es voz e imagen. ¿Lo imagina? Si logró imaginarlo seguro pensó en Venezuela de Hugo Chávez o en Cuba de Fidel Castro.
Los ciudadanos quieren respuestas de sus autoridades y no es una buena señal la excusa de Ramón Guerrero, quien se escuda diciendo que los funcionarios “primero deben de trabajar y después tendrán tiempo de recorrer cabinas radiofónicas y atender a los reporteros”, lo que en primera instancia puede sonar bien, pero que en el fondo subyace un deseo de control, de ejercicio absoluto del poder.
Y es que ese es el estilo del Presidente Municipal. Incapaz de compartir el poder, hace uso de su estilo autoritario para ordenar a todos guardar silencio, para hacerle vacío a los medios, y con ello, evitar que “cualquier información llegue a los ciudadanos”, como se dijo en esa reunión realizada el fin de semana en la que se instruyó a todos a cerrar la boca.
Se equivoca Guerrero Martínez, los medios no son su problema. Él es el problema, en su desapego desconoce la idiosincrasia local, ignora la importancia de los medios y desea imponerse como único vocero de la administración que encabeza.
Será interesante ver qué hacen los regidores. Ellos, al igual que él, han sido electos por voto directo de los ciudadanos. Ellos no tendrían por qué hacer caso de esa limitante que, con su poder, puede imponer a los servidores públicos designados, pero no a los electos.
Además flaco favor le hace a sus regidores opositores, a quienes les deja el plató para que escenifiquen su mejor actuación, y es que ante el vacío de comunicación aquel que se anime será bien recibido por los periodistas.
MANCHÓN PENAL
Muy triste el papel de la regidora Susana Carreño, del director de Comunicación Social Jaime Castillo y de la jefa de prensa Silvia Álvarez. Hoy ellos están en la nómina del municipio y no dice ni pío, si estuvieran en los medios, como hasta hace poco, ya estarían dando de patadas.
FUERA DE LUGAR
Los medios no tienen por que escuchar una sola voz. Si Guerrero se obstina que se quede con su discurso, a ver quien le hace caso al loquito ese…