Miles de trabajadores de una planta de la firma taiwanesa Foxconn del centro de China, en la que se fabrica el iPhone 5, se han declarado en huelga por las abusivas condiciones laborales, lo que ha paralizado la producción del teléfono de Apple.
Según un comunicado de la asociación de defensa de los derechos laborales “China Labour Watch”, entre 3.000 y 4.000 empleados de la fábrica de Foxconn en Zhengzhou (capital de la provincia central de Henan) abandonaron sus puestos de trabajo en la tarde del viernes debido a su descontento con ciertas condiciones de la empresa.
Entre ellas, se quejan de las “excesivas demandas de calidad de los productos”, convenidas por Foxconn y Apple, sin que se les dé un “entrenamiento adecuado”, así como de la imposibilidad de tomar vacaciones durante la pasada semana, fiesta nacional en toda China.
“Los inspectores de control de calidad se enfrentaron con los trabajadores, quienes llegaron a golpearles en múltiples ocasiones. Sin embargo, la gerencia de la fábrica no ha atendido las quejas y no ha adoptado medidas para solucionarlas”, añadió la citada organización.
Los trabajadores han actuado movidos por “una gran presión”, apunta el texto, sin aclarar cuándo se reincorporarán a sus puestos de trabajo.
La huelga se produce dos semanas después de que otra planta de Foxconn, en esa ocasión la de Taiyuan (capital de Shanxi, al norte), tuviese que cerrar durante más de un día tras incidentes en los que se vieron envueltos hasta 2.000 trabajadores y que provocaron el ingreso hospitalario de una decena de ellos.
Mientras la compañía se justificó alegando que la disputa -que tuvo lugar en la planta un domingo por la noche y que fue disuelta por un dispositivo de más de 5.000 policías- se produjo en “horas no laborales”, algunos medios indicaron que también se debió a las duras condiciones de trabajo.
El incidente se produjo dos días después de la salida al mercado del iPhone 5, lo que levantó las sospechas de que el ritmo laboral se intensificara con el objetivo de cumplir la fecha prevista.
Poco antes, a principios de septiembre, se produjo un nuevo suicidio en las plantas de Foxconn, el segundo tras el acuerdo firmado entre esta compañía y Apple para mejorar la situación de los trabajadores.
Según el pacto, Foxconn se comprometió a reducir el horario laboral, mejorar los protocolos de seguridad y proporcionar otros beneficios sociales a los ensambladores de productos.
El convenio se alcanzó después de que más de un centenar de trabajadores de la compañía amenazara el pasado enero con suicidarse en masa saltando de un tejado de la fábrica.
Este suceso añadió presión a Apple, que aceptó que la organización independiente Asociación de Justicia Laboral (FLA, en sus siglas en inglés) llevase a cabo una investigación, la cual desveló que los trabajadores chinos de la compañía trabajan, en ocasiones, más de 60 horas a la semana.
Foxconn Technology Group es el mayor contratista mundial fabricante de electrónicos para marcas como Apple, Hewlett Packard Co, Nokia y Dell Inc.
EFE