Leticia Arana
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Guadalajara, Jalisco
Después de resumir que el sector de los jóvenes en México se encuentra en franca crisis debido a los niveles de desempleo, pues gran parte de los que egresan de las universidades, es prácticamente excluido con el argumento empresarial de su inexperiencia, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro Robles, a quien la FEU entregó este miércoles la presea “ Corazón de León” por su lucha a favor de la educación y los derechos de quienes la reciben en nuestro país, indicó que la tasa de desocupación de estos, se triplicó de 2010 a la fecha. Los que cuentan con trabajo, perciben sueldos inferiores o insuficientes , y más de 50 por ciento labora sin prestaciones. Destacó así mismo que entre los graduados la fuga de cerebros a Estados Unidos, se ha incrementado en 150 por ciento.
Por otra parte deploró los vicios, burocratización y los altos niveles de incompetencia educativa a nivel nacional, lo que hace necesaria una reforma educativa – decenal – que sea integral en todos los niveles, con una perspectiva a mediano y largo plazo, que dé calidad a la instrucción básica, así como expandir la cobertura en Educación Media Superior, y Superior: “… claro que estamos muy abajo, claro que hay un rezago educativo , ahí esta la prueba, ahí están los datos , el censo nos dice más de 550 mil jóvenes de 15 a 29 años nacieron en las últimas dos décadas del siglo 20 y que no saben leer y escribir en 2010?, eso nos debe llenar de indignación , me indigna que no hagamos algo más fuerte para combatir ese rezago educativo que junto al analfabetismo que es la primaria no terminada y la educación secundaria no completa y son más de 30 millones de mexicanos de 15 años o más que están en esa condición y estamos por abajo en muchos de los promedios del continente…”
Narro Robles, habló de aplicar ya un pacto social que lleve a una justicia redistributiva sobre todo en el sector educativo para que se acabe la marginación del conocimiento, se acceda a mejores niveles de vida siempre que los gobiernos aprueben reformas que verdaderamente produzcan inversión, competencias y la generación de fuentes de empleo bien remuneradas.