El derrotado candidato izquierdista Andrés Manuel López Obrador desconoció el lunes la victoria de Enrique Peña Nieto en las elecciones presidenciales de México, acusándolo de comprar millones de votos y abriendo una disputa que por el momento es seguida con tranquilidad por los mercados.
López Obrador, quien también objetó los comicios del 2006 cuando buscó la presidencia por primera vez, dijo que esta semana divulgará los detalles del recurso legal que presentará ante el Tribunal Federal Electoral y agregó que evalúa la alternativa de pedir la anulación de la elección del 1 de julio.
“Nosotros no podemos aceptar esos resultados (…) tenemos elementos para sostener, vamos a probarlo en su momento, que se compraron alrededor de cinco millones de votos”, dijo el postulante del Partido de la Revolución Democrática (PRD), que resultó segundo en los comicios tras Peña Nieto, en conferencia de prensa en la Ciudad de México.
Hace seis años, López Obrador desconoció el resultado de las elecciones, que perdió por solo un 0.56 por ciento de los votos ante el actual mandatario, Felipe Calderón, del conservador Partido Acción Nacional (PAN).
Pero a diferencia de entonces, cuando encabezó fuertes protestas y el bloqueo durante semanas de una avenida clave en la capital denunciando un presunto fraude, esta vez López Obrador no ha convocado a movilizaciones callejeras a sus simpatizantes.
Analistas consideran que la ventaja de más de seis puntos porcentuales que obtuvo el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) sobre López Obrador hace difícil que el izquierdista tenga justificación para realizar protestas, además de que podría resultar políticamente costoso para su sector.
También, contrario a lo ocurrido hace seis años, los mercados han permanecido tranquilos tras el resultado de la elección y el cuestionamiento de López Obrador sobre el proceso no los ha afectado.
“Yo creo que únicamente podríamos ver una reacción si hay un movimiento social más importante, de lo contrario no esperaría que hubiera alguna reacción relevante”, dijo Mario Copca, analista de CI Casa de Bolsa.
El candidato de la izquierda afirma que el PRI y sus gobernadores realizaron una compra masiva de votos con dinero en efectivo, así como con tarjetas de débito y de compras en una cadena minorista.
También asegura que Peña sobrepasó por mucho el límite establecido en las leyes para gastos de campaña.
El presidente Calderón dijo que las autoridades electorales deben aclarar las acusaciones de compra de votos.
“El tema este de las tarjetas y las cuentas y todo es un tema que, no digo que vaya a ser suficiente, no lo sé, para descalificar una elección (…) pero que debe ser resuelto, por supuesto”, dijo el mandatario en una entrevista con la cadena Radio Mil.
MERCADOS TRANQUILOS
El tribunal electoral tiene hasta el 6 de septiembre para declarar la validez del triunfo de Peña después de revisar los recursos que se presenten los partidos.
Los mercados en México se encuentran atentos a las consecuencias de las acusaciones de López Obrador, pero están más preocupados por la zona euro y el rumbo de la economía de Estados Unidos, principal socio comercial de México, que de factores de política interna.
El analista Fernando Losada de Deutsche Bank dijo que no espera que las denuncias de presuntas irregularidades vayan a tener algún impacto en el resultado de los comicios.
Según los resultados finales del instituto electoral, Peña ganó la elección con un 38.21 por ciento de los sufragios, mientras que López Obrador obtuvo un 31.59 por ciento y la candidata del gobernante PAN, Josefina Vázquez Mota, quedó tercera con un 25.41 por ciento.
Un recuento de los votos depositados en poco más de la mitad de las casillas instaladas no modificó el resultado de la elección.
Monreal, jefe de la campaña de López Obrador, aseguró que habían detectado también cuentas bancarias en las que Peña habría recibido dinero desde el extranjero para su campaña, lo que está prohibido por las leyes, y que se introdujeron boletas marcadas a favor del postulante del PRI el día de la votación.
La izquierda ha pedido al gobernante PAN que se una a su movimiento y denuncie irregularidades cometidas por el PRI ante el tribunal electoral.
(Reporte adicional de Noé Torres y Dave Graham; Escrito por Miguel Angel Gutiérrez. Editado por Adriana Barrera y Javier López de Lérida)
Reuters