El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su homóloga argentina, Cristina Fernández, relanzaron hoy la relación bilateral entre sus países, enfriada en los últimos meses, en un encuentro al término de la cumbre del G20 en Cannes (Francia).
En declaraciones a la prensa al comienzo de la reunión en el hotel donde se aloja el presidente estadounidense, Obama aseguró que el encuentro representaba una “excelente oportunidad” para ahondar en una historia de importantes lazos entre los dos países.
“La presidenta Kirchner (sic)”, continuó Obama, “es no solo una gran amiga mía, sino también de Estados Unidos” y durante los dos días de cumbre “he apreciado mucho la implicación y la pasión que ha puesto en los importantes asuntos globales que tratamos”, agregó.
El mandatario precisó que en sus conversaciones abordarían “la posibilidad de una mayor cooperación en cuestiones económicas, en comercio, en ciencia, en tecnología y seguridad”, así como la Cumbre de las Américas, prevista para el próximo abril en Colombia.
Por su parte, Fernández indicó que “no se puede pasar por alto el liderazgo de Estados Unidos a nivel global” y destacó la colaboración de los dos países en numerosos asuntos, entre ellos los comerciales.
Según recordó, Estados Unidos es el principal inversor externo en Argentina, por detrás solo de España, y más de quinientas empresas de este país se han instalado en el sudamericano.
El encuentro, apuntó, representa una excelente oportunidad para examinar “maneras de profundizar y mejorar” esos lazos.
La presidenta argentina mencionó entre los intereses mutuos la investigación y el desarrollo, así como el cambio climático.
La relación entre ambos países ha estado plagada de altibajos tanto en la gestión de Fernández como en la de su antecesor, Néstor Kirchner (2003-2007).
En febrero pasado, la decisión de Argentina de retener equipos que llegaron a Buenos Aires en un avión militar estadounidense volvió a tensar el vínculo, un mes después de que Obama decidió dejar al país suramericano fuera de una visita por Latinoamérica (Brasil, Chile y El Salvador).
La reunión de hoy tiene lugar después de que Fernández renovara su cargo, al imponerse en la primera vuelta de las elecciones de su país con una mayoría del 54 por ciento el 23 de octubre.
El jueves, el presidente estadounidense ya había hecho un primer gesto de acercamiento, al acercarse a felicitar a Fernández en el almuerzo con el que se inauguró la cumbre.
En ese momento, Obama bromeó con su colega francés, Nicolas Sarkozy, sobre la reelección por amplia mayoría de la jefa de Estado.
“Así que, Nicolas, todos tenemos que aprender lecciones” de ese triunfo, dijo el presidente estadounidense, quien se presenta a la reelección en los comicios de noviembre de 2012, mientras que Sarkozy aspira a un segundo mandato en las elecciones de su país en mayo.
Entre los asuntos que se esperaba que se abordasen en la reunión se encuentran las negociaciones pendientes para el cumplimiento de las deudas que reclama el Club de París y el impago a los tenedores de bonos que no aceptaron el último canje de la deuda argentina.
También se abordaría la renuencia argentina a pagar compensaciones millonarias a empresas estadounidenses que han recibido fallos favorables tras la rescisión de sus contratos, Azurix y Blueridge, que reclaman ante el CIADI, el organismo del Banco Central que dirime las disputas por inversiones internacionales.
Por su parte, la presidenta argentina busca que Estados Unidos levante su “no” a los créditos para Argentina en el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Argentina quiere dejar la vía abierta a retornar al mercado internacional si la crisis global, agravada por los problemas de la deuda en la eurozona, lo hacen necesario.
Según había apuntado la Casa Blanca al anunciar el encuentro el pasado lunes, lo veía como una ocasión para relanzar las relaciones bilaterales.
El consejero adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes, puntualizó entonces que “tras unas elecciones y un nuevo mandato para un líder (en alusión a Fernández) se presenta una oportunidad para situar la relación en un pie más firme y establecer una base para la cooperación futura”.
“Lo vemos como una oportunidad, tras la reelección de la presidenta, de dar un giro a la relación hacia una dirección más positiva”, declaró el consejero adjunto.
En este clima, ninguno de los dos sacó a relucir el incidente diplomático creado en febrero.
Argentina devolvió en junio a Estados Unidos el material militar incautado, principalmente armas, medicinas y equipos de comunicaciones, que tenía como destino un entrenamiento de policías.
EFE