* Las embarcaciones de los pescadores en La Cruz de Huanacaxtle serán adornadas para celebrar la fiesta de la Santa Cruz
Una tradición que hace de Riviera Nayarit ese mágico destino donde las maravillas naturales y la cultura se funden es la celebración de La Santa Cruz que tiene lugar cada 3 de mayo en La Cruz de Huanacaxtle en este destino.
Durante nueve días, comenzando el 25 de abril, el pueblo se viste de fiesta, las campanas de la pequeña iglesia local repican, las calles se pueblan con puestos de comida y juegos tradicionales y el cielo se pinta con los colores de los fuegos de artificio.
Pero la fiesta grande, la que todos celebran es el día 3 de mayo, marcada por la Iglesia Católica como la fiesta de la Santa Cruz. Y es que el pueblo ha tomado esta celebración como propia pues como reza un dicho popular: “en el nombre se lleva la penitencia” y ellos han dado por nombrar a su pueblo La Cruz de Huanacaxtle.
Pero el nombre original no tiene nada que ver con la celebración religiosa. Si el poblado se llama La Cruz de Huanacaxtle el origen que llevó a nombrarlo así es incierto. Hay algunos elementos, como la abundancia de este árbol en la zona, o incluso la leyenda que cuenta que un campesino en su tránsito de la zona del valle en la Bahía de Banderas hacia Punta de Mita encontró este hermoso paraje y descansó ahí a la sombra de un huanacaxtle.
Tanto le gustó el lugar, que antes de irse habría decidido marcar con una cruz el árbol. Su intención era volver al lugar algún día, identificar el árbol que le dio cobijo y establecer ahí su hogar. De ahí, se dice, el nombre: La Cruz de Huanacaxtle. La verdad es que nadie actualmente corrobora esta historia y, en cambio, a la entrada del pueblo hay una enorme cruz elaborada con esta madera que en los días de fiesta es revestida con adornos en rosa, morado y azul.
Esos son los tres colores que visten al pueblo entero el 3 de mayo. Pero lo más impresionante es el peregrinar por el agua que realizan en sus embarcaciones los pescadores de la comunidad. Los botes desfilan temprano, por la mañana, adornados en esos tres tonos por las playas de los alrededores exhibiendo la Santa Cruz, para volver después a la iglesia y celebrar misa.
Es una ceremonia sencilla, pero hermosa, una de tantas razones por las cuales Riviera Nayarit se distingue de otros destinos de sol y playa.