Por: Leticia Arana
Las campañas políticas representan para habitantes de Puerto Vallarta, Jalisco y Bahía de Banderas, Nayarit, un lastre más, considerando el vínculo que les impone el puente del Río Ameca y obvia conurbación por compartir un mar, cuya agua baña sus playas e incide grandemente en la economía que irremediablemente también intercambian.
El transporte público local, ha sido medular en los tiempos de búsqueda de votos, específicamente si se trata de Autotransportes Medina, emblemática empresa fundada por Don Agapito Medina, hace 75 años, en San Juan de Abajo , Nayarit ; el propósito , dar servicio a habitantes de Bahía de Banderas e interconectarlos con Puerto Vallarta. En 1979 ATM, toma su forma actual pero bajo la tutela de Jalisco, a fin de asegurar la tradición propuesta por Don Agapito.
Sus más de 105 unidades mueven tanto a residentes, trabajadores, como a paseantes nacionales y extranjeros, en vista de que el derrotero principal transita desde el centro de Puerto Vallarta, Jalisco, hasta Punta de Mita, Nayarit, además de las rutas intermedias badebadenses.
El caso es que esta conurbación resulta muy conveniente en fases electorales, a modo capitalizable, pues tales unidades portan- llevan y traen- las imágenes o fotos del abanderado del PRI al gobierno de Jalisco. Los nayaritas, unos sordos o indiferentes, otros curiosos, ven transitar las fachadas sonrientes de Aristóteles Sandoval en terrenos no jaliscienses como Jarretaderas, El Colomo, Higuera Blanca, La Cruz de Huanacaxtle, Bucerías, Mezcales, San Vicente, El Porvenir, San José del Valle, Rancho Banderas, Tondoroque y otros más, en donde también dirán: “ y éste que…”
No cabe duda que la estructura del tricolor jalisciense, exhibe una maquinaria dispuesta a rebasar linderos estatales y llegar a todos los rincones, vender sueños y poner a disposición de los ajenos a este sufragio, una propuesta que jamás los beneficiará, algo que sabe perfectamente Autotransportes Medina, empeñada en mantener su supremacía, frente al histórico monopolio impuesto por la Alianza de Camioneros y Autotransportistas del Estado de Nayarit, ACASPEN , decidida a adjudicarse derroteros ganados hace mucho por los Medina. En este contexto de arrebatos, se robustece extraterritorialmente la campaña de Aristóteles Sandoval, dispuesto a sortear , a manera de “peccata minuta”, el reclamo y embate de sus adversarios.
Aquí no hay que pasar por alto, la definida vocación priista que exponen tanto Puerto Vallarta como Bahía de Banderas, pues en el primero la consecución de la gestión suma ya casi nueve años desde que Gustavo González Villaseñor triunfó frente a Nacho Guzmán del PAN, luego llegó Javier Bravo Carbajal, y le siguió el ahora alcalde, Salvador González Reséndiz.
En tanto, en Bahía de Banderas finalmente sus ocho administraciones han sido del tricolor, después del desatino de su actual munícipe, Rafael Cervantes, quien ganó inéditamente en julio pasado como abanderado blanquiazul, para abruptamente declinar al partido que lo llevó al poder un mes después de tomar posesión y retornar así al PRI, por cierto, algo que no le perdona el presidente, Felipe Calderón. Vaya tropelías.. ?!