Leticia Arana
Los integrantes de la agrupación musical sinaloense, “Alegres del Barranco”, quienes el sábado pasado, proyectaron imágenes de Nemesio Oseguera “el Mencho”, máximo líder del CJNG, durante su concierto en el Auditorio Telmex de la UdeG, podrían enfrentar hasta un año de prisión, por incurrir en apología del delito, como dispone el Código Penal local, advierte, José Luis Álvarez Pulido, presidente del Supremo Tribunal de Justicia Estatal, al aseverar que no han judicializado el caso, por seguir en manos del MP y Fiscalía Estatal:
“…Se inició una investigación por parte de la Fiscalía, por posible apología del delito y a nosotros como Poder Judicial, hasta que no se cierre una investigación por parte del Ministerio Público, estaremos en posibilidad de recibir cualquier petición para citar a alguien, para que se lleve a cabo imputación, o para la emisión de alguna orden, para que comparezca. El hecho si está plasmado en el Código Penal como un delito y es por eso, que ante cualquier petición en la etapa que sea, estaremos atentos, para atender las peticiones que se hagan; en caso de ser declarados culpables, la pena es prisión de al menos un año…”
Por otra parte, el titular de la Secretaría de Educación estatal, Juan Carlos Flores Miramontes, confirma que se giró instrucción a directivos de planteles escolares, para prohibir música que aluda narcocorridos o los llamados “corridos tumbados”, en festivales académicos, toda vez que se fomentaría la apología del delito, que va en contra de la paz social:
“…Hay que evitarlo a toda costa, hay que regresar a las canciones que son propias de niños, no hay que irse por modas, la moda no siempre es la mejor y la verdad que es una pena, esta cultura del no esfuerzo, de que las cosas se dan, simplemente arrebatándolas, no es así, hay que trabajar para conseguir las cosas y eso se enseña a los niños desde muy pequeños. Lo vamos a hacer en este esquema de educación al estilo Jalisco, es mejor, no es una asignatura, es tener embebido dentro de todas las asignaturas, dentro del comportamiento de nosotros como directivos, de los maestros, de los padres de familia y de los alumnos, la formación del carácter…”
Enfatiza que es una responsabilidad compartida, no fomentar la apología del delito, pues el hecho de que se adopte este tipo de música al interior del hogar o ambientes cercanos a los menores de edad, puede llegar a normalizarse, y, lo que es peor, no dimensionar que se habla de una narcocultura .