Leticia Arana
Aunque se apoyan políticas que procuran la salud pública, es inaceptable la falta de visión, ante el ritmo económico e inversión que la nueva ley antitabaco impone, desde el pasado 15 de enero, pues más que prevenir o frenar daños por fumar, resulta punitiva y con enfoque de castigo, sostiene presidente de la CANIRAC Jalisco, Mario Ávalos González, al asegurar que garantizarán la protección legal a restauranteros, frente a una normativa llena de serias deficiencias:
“… Es una estrategia que no busca soluciones, al contrario, sus desproporcionadas sanciones, abren marcos de ambigüedad y discrecionalidad que afectan especialmente a la industria restaurantera y eso no podemos permitirlo. A pesar de la adversidad económica y regulatoria, la industria restaurantera de Jalisco, quiere avanzar en su recuperación, por eso, el diálogo que logramos sostener con el gobierno de Jalisco, es un paso adelante para proteger los derechos e inversiones del sector…”
Enfatiza que esta estrategia, debió elaborarse tomando en cuenta la discusión democrática, integral, vista o soportada con efectivas estrategias de prevención, educación y atención. Agrega que actos de autoridad que no consideran la opinión de los sectores económicos y evidencian deficiencias y parcialidades, son un duro golpe a los derechos e inversiones de empresarios restauranteros que si atienden disposiciones de la Ley General para el Control del Tabaco.
Refrenda que continúan asesorando a negocios del sector que desean readaptar sus espacios interiores, a fin de ofrecer ambientes 100%, libres de humo de tabaco.