Leticia Arana
Toda vez que no se consensó, ni escuchó voces mayoritarias de sectores gastronómicos, recreación y otros, la nueva reglamentación que prohíbe fumar en lugares públicos, como restaurantes, bares, plazas, playas, estadios y otros, en vigor desde el pasado 15 de enero, como instruyó el gobierno federal, es excesiva, por los efectos económicos que produce y el riesgo de perder empleos, enfatiza el gobernador, Enrique Alfaro Ramírez:
“…A mí me parece que este reglamento es un exceso por donde se le vea, pero, es algo que escapa a nuestra competencia, lo estamos revisando y la Secretaría de Salud y área jurídica del gobierno, establecerán la ruta a seguir. Lo que a mí me parece es que haber sacado esta reglamentación, sin hacer un cabildeo adecuado, sin tener los consensos necesarios, va a generar un problema tal vez mayor del que pretenden resolver…”
Admite que existe entre los empresarios y gran parte del sector productivo del país, molestia y preocupación real, con fundamento, pues tal disposición, se basó en criterios limitados, sin contemplar los alcances, ya que, aunque el fin sea bueno, preservar la salud comunitaria, cualquier apuesta en este sentido, deberá contemplar alternativas, para no afectar cadenas de valor. Añade que lo pretendido a resolver, definitivamente no tendrá un impacto económico mayor, considerando que es un tema polémico que requiere analizarse, en términos de sus implicaciones.
Cabe destacar que empresarios de Jalisco y otras entidades del país, interpondrán amparos contra esta medida que, dicen, les golpea desde todos los puntos de vista, pues en la misma Constitución, se asevera que nada o nadie, debe coartar el derecho y libertad de otros.