Leticia Arana
Luego de garantizar que la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, considerada como máxima fiesta literaria a nivel continental, otorgando posicionamiento a Jalisco, tendrá apoyo logístico en servicios de seguridad y vialidad, el gobernador, Enrique Alfaro, desmiente presunto boicot con marcha, al determinar no participar ni enviar representación oficial a la misma, ante el inaceptable cacicazgo de su organizador, Raúl Padilla López, quien ha concentrado ventajas personales utilizando el éxito de este evento :
“…Este es un evento de la ciudad, el gobierno de Jalisco , no organiza marchas ni vamos a intervenir en nada que tenga que ver con la FIL, les voy a pasar los números de todo lo que estamos apoyando, porque desde el momento en que nos solicitaron respaldo institucional, se puso al servicio de los organizadores elementos de seguridad, elementos de la policía vial, estamos dando todo el apoyo logístico necesario, pero lo que no vamos a hacer, es permanecer callados y permitir que un mafioso disfrazado de promotor cultural, siga engañando a la comunidad cultural de este país y a la comunidad internacional, esa historia se acabó , el silencio es lo que ha lastimado tanto a la universidad, tener una universidad secuestrada, es algo que no se puede permitir y por eso llegó el momento de decir que a Raúl Padilla, se le acabó el veinte. Iniciamos con el proceso para poder garantizar que este grupo de interés deje de manipular a los poderes públicos, que se desmantele la red de corrupción que tenían en el poder ejecutivo, en el poder judicial, dentro del poder legislativo, los organismos constitucionales autónomos. Se está haciendo un esfuerzo por parte de todos los poderes públicos más allá de agendas políticas y partidistas. Hemos visto cómo los gobernadores del PAN, PRI, y ahora de Movimiento Ciudadano, tienen que lidiar con un personaje, que insisto, ha lucrado con la Universidad de Guadalajara, la usado para sus propósitos personales…”
Sentencia que este manejo provechoso del grupo encabezado por quien también fuera rector de la UdeG, debe terminar, pues se han puesto por encima de los intereses o prioridades educativas, afanes mercantiles, que sumisamente acatan quienes solapan sus deseos, a cambio de conservar posiciones de poder, empleo y salarios.
Esto, añade el mandatario estatal, no debe manchar más, el noble fin de una Feria literaria, de ahí que debe desvincularse de la manipulación de un personaje, que busca del erario la mejor raja, exigiendo recursos adicionales para esta máxima casa de estudios, usarlos a discrecionalidad o desviarlos a todos los negocios parauniversitarios que posee.
Cabe señalar que las diferencias entre el Ejecutivo y el grupo udegeista Padilla López, detonó, hace más de un año, cuando fue ordenado reasignar 140 millones de pesos del Museo de Ciencias Ambientales, a la edificación del nuevo Hospital Civil de Oriente, lo que detonó consecutivas marchas, convocadas por el rector, Ricardo Villanueva Lomelí, para exigir devolución de citado recurso, así como más recientemente, la inconformidad ante lo que llaman, el peor techo financiero anual para la Universidad de Guadalajara, por más de 14 mil millones de pesos, en el Presupuesto Estatal de Egresos y haber rebajado, 37 millones de pesos del mismo, erogados en las manifestaciones pro universitarias.