Leticia Arana
Los niveles de pobreza alimentaria en Jalisco, reducen cada vez, pues se sitúan en el 14.8 por ciento de la tabla nacional, de acuerdo con evaluación del CONEVAL, que a su vez lo destaca como el segundo con menor desigualdad, afirma gobernador, Enrique Alfaro Ramírez, al garantizar mil 273 Millones de pesos, este año, para apoyar a sectores de alta marginación, entre estos, embarazadas, adultos mayores, niñas y niños de comunidades rurales, enfermos de cáncer y madres de familia trabajadoras:
“…Dijimos que no bastaba una política de asistencia social, que teníamos que hacer una política de desarrollo social; la diferencia está que si bien, estos programas de apoyo directo, ayudan, la realidad, es que tampoco resuelven el problema de fondo. El problema de fondo de la pobreza, de la desigualdad, de la carencia alimentaria, solamente se puede resolver, si logramos que nuestro Estado sea más productivo, si se reduce la brecha entre quienes tienen más y quienes tienen menos, si logramos generar más empleos, bien pagados, estables, si logramos llevar inversión hasta el último rincón del Estado, esa es la diferencia entre nuestra visión, y la visión del gobierno federal y al final con los datos de CONEVAL, porque no son datos nuestros, cuando revisamos el tema de carencia alimentaria, en el país, en estos tres años, la carencia alimentaria, la pobreza alimentaria, creció del 22.2 al 22.5 por ciento y en Jalisco, en ese mismo periodo, en la misma evaluación, la pobreza alimentaria, bajó de 15.9 a 14 .8 por ciento, los números, las cifras hablan más que las palabras…”
Indica que la apuesta de actual gestión, para disminuir este problema, fue más allá del desarrollo y habilitación de comedores y cocinas comunitarias o entrega de despensas a habitantes de más de 60 municipios y comunidades rurales, con apoyo del banco de alimentos, pues se integró una política transversal con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, y la de Educación, para fomentar por un lado, programas productivos de comestibles y en otro, garantizar efectiva coordinación para distribuir desayunos escolares mediante esquema Me Nutre, integrado al proyecto RECREA, a lo que se suma la dotación de mochilas, útiles, uniformes y zapatos escolares.
Por su parte, Joana Santillán Álvarez, Coordinadora del Voluntariado DIF Jalisco, sostiene que la estrategia Jalisco sin Hambre, ha resultado acertada, considerando los efectos que provocó la pandemia, en el bolsillo de quienes menos tienen, al paralizarse algunas actividades económicas, lo que, a su vez, detonó encarecimientos de productos de la canasta básica, principalmente durante este año, y una muestra, añade, es la elevada inflación.